Diario Libre (Republica Dominicana)
Mr. Zuckerberg va a Washington
En el mundo del periodismo las cosas avanzan vertiginosamente porque su misión es contar lo que pasa en un mundo que avanza... vertiginosamente.
Algunos aspectos tristemente no cambian. Aquí se recordaba ayer el asesinato de Gregorio García Castro, en Haití un fotógrafo desapareció hace quince días y en el periódico El Comercio de Ecuador, se viven días difíciles por el secuestro de uno de sus equipos de reporteros en manos de una facción de las FARC especializada en narcotráfico.
No cambia la naturaleza del oficio, pero cambian la tecnología y la distribución porque cambia el lector, que quiere más y distinto y para otros fines. Cambia el modelo de la publicidad, pero permanece la función de ser la plataforma de encuentro entre empresas y clientes.
Permanece (o debe permanecer) el cuidado de la palabra pero se transforman los conceptos. Antes leíamos la prensa, hoy consumimos información. ¿Es lo mismo?
La prensa podía influir en unas elecciones con sus informaciones, revelaciones, primicias. Ahora las noticias falsas han trastornado el mapa. El referéndum del Brexit, las elecciones de Estados Unidos... todo bajo sospecha por manipulación pura y dura. Detrás, un nuevo ecosistema, el de las redes sociales que todavía no alcanzamos a entender en su dimensión. Mark Zuckerberg dará explicaciones ante el Congreso de EEUU.
Hemos probado su efectividad en las relaciones personales, admirado su potencial en los negocios, su alcance en la difusión de noticias (son el viejo radio bemba con potencia atómica). Ahora los efectos colaterales.
La libertad de prensa y la credibilidad son las que están en juicio. Como antes... pero distinto.