El empleo

La AEIH (los industriales de Herrera) cifra en 70,000 los empleos formales destruidos en la última década. Se une a los pesimistas datos presentados por CREES antes de Semana Santa y que el Gobierno no ha refutado.

El empleo que crece es el público. Cada vez más ciudadanos dependen del Gobierno para conseguir un empleo. Muy mala noticia que produce informes oficiales muy optimistas y agradecimiento electoral. Peor… el empleo que se crea en el sector privado es informal.

Y llega la DGII y pone la guinda que le faltaba al menguante mercado laboral al emplazar a los pluriempleados para que paguen lo que les corresponde por ley. Y aunque el desconocimiento no exime de cumplir la ley, se ha generado mucha inquietud. Esa clase media que con dos o tres empleos completa y se defiende es su nuevo objetivo.

Una realidad sociológica muy compleja: trabajadores sin empleo y trabajadores con dos empleos a tiempo completo. Trabajadores a medio tiempo y picoteos varios… Trabajadores con un empleo formal y picoteos informales. Unos esquemas (a veces de mera supervivencia) difíciles de fiscalizar con una burocracia antipática y complicada. Hasta el que quiere hacer las cosas bien necesita un Sedoxil para entenderse con la DGII o Aduanas. Las nuevas normas para evitar el blanqueo de dinero han complicado más el proceso para ricos, medianos y supervivientes.

El empleo formal se destruye, ese es el monstruo que se asoma detrás de las fusiones de las grandes industrias, bancos... Los empleos serán diferentes y escasos porque la economía crece pero preguntando sector por sector… nadie se explica cómo.