Diario Libre (Republica Dominicana)
EN CABRAL, TRADICIÓN QUE EVOLUCIONA CON EL TIEMPO
Cachúas y Mantas, tradiciones de Cabral que se mantienen y renuevan en el Sur
CABRAL, BARAHONA. El nombre Cachúa viene dado por los grandes cachos que llevan las caretas usadas por los esclavos cimarrones que celebraran ritos y fiestas que empezaron a inicios del siglo XIX, en la antigua colonia Española, después de que España cediera a Francia la parte Este de la isla mediante el Tratado de Basilea, firmado en 1795.
La historia cuenta que esos ritos nacieron en El Maniel, un gran poblado de esclavos cimarrones libertos, que hacían rituales precisamente en la época de la Semana Santa.
El médico Temístocles Féliz Suárez, líder Cachúa Mayor y gran conocedor de la tradición, dijo que según documentos conservados en el Archivo General de Indias este pueblo existió con el nombre de San Cristóbal de los Naranjos desde 1791, época en la cual se hizo el primer registro de esa comunidad.
Explicó que cuando España cede a Francia la parte Este de la isla Española, los esclavos temieron ser dominados otra vez por los franceses y se fueron hacia los montes, dejaron el poblado vacío, hasta que España reconquistó el territorio. Entonces, los esclavos volvieron otra vez en 1810 a El Rincón, hoy Cabral.
Contó que debido a las guerras de Independencia y Restauración se produjo un cese de la tradición. De 1875 a 1890 Ireno Ferreras, acordeonista, se junta con las Cachúas y a ritmo de la mangulina y el carabiné pasean por el pueblo, bailan y hacen rituales, agregó.
“Las mantas”, fruto de la transformación
El tiempo ha ido pasando y han cambiado las tradiciones. Del 2005 al 2006 hubo una gran transformación en los barrios y los jóvenes crearon un nuevo disfraz, haciendo mantas.
Según informan a Diario Libre algunos pobladores de Cabral, las famosas “Mantas Negras” surgen en el poblado de Las Peñuelas. Son grupos formados por jóvenes agresivos, los cuales incluso roban. Para repelerlos, han surgido otros grupos, como las Mantas de la Bandera, las Mantas Rojas y las Mantas Azules.
Se producen enfrentamientos entre Cachúas y Mantas Rojas y Azules contra las Mantas Negras. Esas confrontaciones se denominan punteos, y en ellas el perdedor sale huyendo, porque no aguanta los fuetes. Esto ha variado la celebración. Los punteos también se realizan por pura diversión. En esas confrontaciones se producen heridas en los ojos y lesiones de gravedad, pero no tienen conse- cuencias legales, pues nadie las considera como algo personal.
“Los niños se visten de mantas y van creciendo, viendo a sus padres y se ha convertido en algo tradicional en el pueblo de Cabral, que no digo que es dañino, pero sí perjudica un poco lo que es el origen de nuestra tradición”, señala el líder Cachúa Mayor, Temístocles Suárez.
“A mí me gustó coser desde que yo estaba chica. Mi papá me compró una máquina. Yo no sabía ni siquiera ensartar la aguja”, dice Migdalia Félix Alcántara.
“Los trajes han cambiado mucho. Ahora tienen esos trajes muy voluminosos, brillantes… Ya eso no es tradición, ya eso es otra cosa”, expresa Migdalia Alcántara
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