Diario Libre (Republica Dominicana)
De trabajar en una cervecería a lanzarle a los Cerveceros
Su recta que a duras penas toca las 90 millas no le sirvió para ser elegido
MIAMI. De alguna manera, Trevor Richards siempre tendrá a los cerveceros en su corazón. No a los de la franquicia de Milwaukee, sino a aquellos que elaboran la bebida en la fábrica Millercoors y fueron sus compañeros de trabajo hasta época tan reciente como febrero del año pasado.
Tantas vueltas dio este joven jugador cuando no lo escogieron en el Draft Universitario que una de ellas le llevó a Milwaukee para estar cerca de su novia Aunna Beckemeyer, quien había encontrado trabajo en esa ciudad.
Richards, que inició anoche contra los Cerveceros, se encontraba por esos días alejado de su sueño de alcanzar las Grandes Ligas y necesitaba buscarse la vida de alguna manera para asumir los gastos más elementales.
Por fortuna, encontró trabajo como parte del equipo de relaciones públicas de la Millercoors y comenzó una etapa frenética en la que entrenaba bien temprano en las mañanas, luego se iba a la fábrica y cerraba la jornada con otra sesión de prácticas en un gimnasio cercano al Miller Park.
Antes de eso, Richards había trabajado de maestro sustituto de octavo grado y pensaba dejar el béisbol por completo para dedicarse a las fuerzas del orden, cuando los Marlins tocaron a su puerta y su vida cambió por completo.