Diario Libre (Republica Dominicana)
Isel Arias demostró que los sueños no tienen edad
La piloto de 38 años corre su segunda temporada
SANTO DOMINGO. Isel Arias en el 2017 demostró que los sueños no tienen fecha de caducidad.
A los 37 años pisó por primera vez una pista de autos y sin ningún tipo de experiencia mostró que ella podía dar la talla a sus competidores.
En su segundo año como piloto de circuito aspira a tener mejor desempeño según vaya avanzando la temporada en el Autódromo Sunix. En la pasada carrera en su categoría ST logró colocarse en el top 10.
Su amor por la adrenalina y la velocidad empezó desde pequeña. Su padre tenía un taller de electromecánica y ahí le contagió la pasión por el deporte de la goma y el asfalto.
“Hay un dicho que creo muchísimo: Él que cree que es imposible no tiene que interrumpir al que lo está haciendo”, dijo la corredora ahora de 38 primaveras, que estudió la carrera de administración de empresas en Alemania.
Comenzó a correr después de una pregunta del expiloto Frank Santigua. “Que si quería correr y el 26 de marzo del 2017, vi acción por primera vez sin ninguna experiencia previa en la categoría TN”.
Cuenta el inicio de su aventura por el mundo de la velocidad: “Fue tan difícil. Me pasaron tantas cosas que yo dije me da igual si se rompe todo, yo escojo seguir adelante con este proyecto”.
Dice que no se arrepiente de correr y si lo hace, es por no haberlo hecho antes y de no poder hacerlo más a menudo.
“De mi familia y mi pareja he tenido todo el apoyo del mundo”, expresa.
Afirma que hay mucho más peligro correr en la calle que en el autódromo, porque ahí hay más seguridad y no hay peligro.
“Yo tengo apoyo gracias a Dios y mis patrocinadores. Mi compromiso con ellos va más allá que un vinilo en mi auto.
Represento a aquellos que se identifican con mi mensaje y con los valores que quiero transmitir”. Se fue a vivir a Alemania y luego siguió recorriendo el mundo por unos 20 años, vivió entre Munich, Barcelona, Mallorca e Italia. Se considera ciudadana del mundo. Habla alemán, italiano e inglés.
En el 2014 cuando regresó al país no le gustó la situación de las mujeres , las prioridades, la importancia que se le dá a lo superficial y cómo se dejaban las cosas importantes en un segundo plano y decidió así contribuir en todo lo que estuviera a su alcance para que las más jóvenes sepan que pueden lograr lo que se propongan.