Intrant y el desorden

La creación del Intrant, mas que un intento por resolver los problemas del transporte, de la seguridad vial y del tránsito, lo que busca es legalizar las botellas creadas, privatizar la OMSA y la Opret, repartir empleos a los compañeros de la base y mas prebendas a los empresarios de la movilidad vial.

El Gobierno sabe qué hacer para enfrentar estos problemas y garantizar que haya seguridad en la movilidad vial pero le falta voluntad política, le falta despolitizar las instituciones, le falta autoridad, le faltan condiciones morales y le falta aplicar la ley sin distinción social ni privilegios.

El Intrant puede revisar el movimiento vial, fusionar y eliminar instituciones, reunirse con todos los actores pero si desde el Gobierno no hay señales claras de aplicar la ley con igualdad, sin que haya abusos ni excesos, todos los intentos por sanear la movilidad vial serán un fracaso.

Todos estamos de acuerdo con las cámaras en los semáforos, con los exámenes para entregar los marbetes, pero no se debe entregar las rutas de las guaguas alimentadoras de los trenes al sector privado, tampoco permitir que políticos y empresarios cuestionados participen ni en la compra de chatarras ni de guaguas ni vehículos.

Debe sanearse la Digesett y la fiscalía de transito, pues hay muchos agentes y fiscales pidiendo dádivas, para no cumplir la ley.

Con el crecimiento del parque vehicular, la falta de la estructura vial, el monopolio del transporte y de chóferes y la poca educación vial, el Intrant caerá en más burocracia y el mismo desorden.