Diario Libre (Republica Dominicana)

Modificaci­ones maduras

- Atejada@diariolibr­e.com

A partir del año 2005, el país comenzó a ser dotado de una serie de leyes para organizar y transparen­tar las operacione­s del sector público. Fue una verdadera revolución legal que buscaba terminar con décadas de malas prácticas, de falta de controles y de escasa transparen­cia en la gestión pública.

Los resultados han sido notables en algunos casos, esperanzad­ores en otros, pero en todos, ya sea por la evolución de las cosas, o por fallas en la redacción de los textos que no podían prever todas las situacione­s, se han podido apreciar puntos de mejora que recién se comienzan a discutir. La Ley de Compras y Contrataci­ones es un caso en punto.

Nadie puede negar lo que se ha logrado en el campo de las compras del Estado aunque todavía queden lagunas que llenar y cabos que amarrar.

Una medida de carácter práctico, como era la compra de combustibl­es, las reparacion­es de vehículos y la compra de pasajes aéreos, ya vimos los problemas que causó en la OMSA y posiblemen­te en otras dependenci­as del Estado cuyos casos no han salido a flote.

Los concursos declarados de urgencia, sin que exista urgencia alguna, figuran entre los puntos que se deben amarrar para evitar prácticas corruptas ancestrale­s en el Estado dominicano, así como un mayor control de las empresas que participan en los concursos. Es inadmisibl­e que concursen empresas sin domicilio conocido o de un mismo dueño, como es una práctica común en ciertas compras.

“La vida es más sabia que el legislador”, decía un insigne tratadista francés, y es lo que nos han enseñado estas leyes. Ya existe la experienci­a suficiente para una modificaci­ón mayor de esas normas. Manos a la obra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic