Diario Libre (Republica Dominicana)
Ante baja de Guerrero, Perú se aferra a la ‘Foquita’ Farfán como su conductor
Los incas están de regreso a la Copa del Mundo tras una ausencia de 36 años
LIMA. El delantero Jefferson Farfán, quien de niño jugaba a la pelota descalzo en los arenales de una pobre barriada y ahora circula en un Ferrari de US$250,000 por las calles de Lima, será el artillero y máxima figura de Perú en el Mundial Rusia-2018.
El jugador de 33 años del Lokomotiv de Rusia tendrá el desafío de reemplazar al goleador de la selección inca, Paolo Guerrero, fuera de Rusia por una suspensión por dopaje.
Jefferson Agustín Farfán Guadalupe nació el 26 de octubre de 1984 en Villa El Salvador, una polvorienta y sobre poblada barriada del sur de Lima y hoy usa aretes de diamantes. Hijo único, creció solo con su madre, pues el padre los abandonó cuando él era pequeño.
El jugador afrodescendiente sufrió muchas privaciones en su niñez, época en que tocaba “cajón”, un instrumento de percusión tradicional de Perú, mientras su madre bailaba para conseguir algo de dinero para el hogar.
La vida no le dio comodidades, pero sí mucho talento al extremo que gambeteaba a cualquier rival.
Formado en el modesto Deportivo Municipal de Lima, a los 14 años su pase fue vendido por una módica suma al popular Alianza Lima, donde debutó en 2001 en primera división. En 2004 aterrizó en Holanda (PSV) y ha estado en Alemania y Emiratos Árabes Unidos.