Diario Libre (Republica Dominicana)
ABRIRÁN EL MUSEO DE LAS ATARAZANAS
Recuperado el edificio, contará con una moderna museografía Se trabaja ahora en diseñar el mejor modelo de gestión
SANTO DOMINGO. Próximamente, en la Ciudad Colonial, “ponen” una de piratas. O de galeones hundidos y tesoros en el fondo del mar. Más que eso, una “peli” del encuentro entre Asia, América y Europa y la ruta marítima que lo hizo posible, con incontables aventuras y tesoros rescatados.
En realidad, lo que ocurre es que el Museo de las Atarazanas Reales está ya casi listo para una reapertura esperada por muchos años.
La importante obra de recuperación y acondicionamiento del edificio se completa con una estudiada y moderna museografía. Porque no se trata solo de volver a exponer los viejos cañones y las monedas rescatadas del Concepción.
Este museo será impulsor de otros rescates, es un paso más en la recuperación de la Ciudad Colonial y entra en el plan de la primera fase del Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial de Santo Domingo. (Que no se pase por alto que la segunda sigue en el aire, con el préstamo de 90 millones de dólares ofrecido por el BID, sin terminar de concretarse por parte del Gobierno dominicano).
La nueva vida del Museo de las Atarazanas Reales ha contado con la asesoría del experto hispano canadiense Eduardo R. Lafforgue, director de T&TA, Territory Tourism Advisors, con oficinas en Madrid, Barcelona (España) y Bruselas, capital belga.
La gestión
La inclusión de Laffargue en el proyecto trasciende los aspectos arquitectónicos de recuperación del edificio de las Atarazanas o de conservación de la colección: “Mi función va encaminada a diseñar un mecanismo y un plan de gestión sostenible para que el museo dentro de diez años, lo que estamos viendo hoy extraordinariamente bello y elegante, siga siendo bello y funcione y aporte a la sociedad y a la Ciudad Colonial lo que debe y puede aportar”.
— ¿Sugerencias?
“Lo esencial es la creación de una fundación que permita separar las funciones, que sea un cortafuego con respecto a los fundadores, a la parte política.
Que sea una fundación responsable y que pueda pedir responsabilidades directas al equipo de dirección y a todo el funcionario ligado al museo. Una fundación que sea un comité de vigilancia capaz de exigir cuentas y no solo de dinero, también de resultados educativos, actividades...”
—¿Qué resaltaría de esta nueva propuesta?
“Este museo ha traído estas colecciones al siglo XXI y lo ha hecho maravillosamente. La colección es la misma, no hay más ni menos piezas. El enfoque es lo que difiere. La gente entrará y saldrá habiendo aprendido algo. Porque de eso se trata cuando hablamos de ‘accesibilidad’. No se trata solo de hacer una rampa, que eso se da por descontado, se trata de hacer ‘accesible’ la cultura al pueblo. Es impresionante la liga que han hecho con el turismo.”
—¿Tiene sentido una ruta de museos en la Ciudad Colonial? “Todo el sentido. La gente visita la Zona Colonial por su patrimonio, su historia, su arquitectura. Usando ese museo de inspiración, se puede articular un circuito. Esto nos obligará después a hacer actividades que desborden el museo. Poder llevar a campamentos, a los turistas... Y se recupera el entorno, se abren vías, se contextualiza todo el sector. Y una vez unidos, cinco museos pequeños pueden abordar proyectos que solos, cada uno por su cuenta, no podría costear”.