Diario Libre (Republica Dominicana)
Del mismo lado
La República Dominicana ya tiene relaciones diplomáticas con las dos principales economías del mundo, pero el descarte de Taiwán tuvo lugar en un contexto de creciente rivalidad entre China y los EE.UU., la cual se manifiesta en forma de confrontaciones de tipo comercial, tecnológico y militar. Tal situación abre la posibilidad de que decisiones de acercamiento a una de las partes no sean bien acogidas por la otra, lo que nos obliga a ser cautelosos con los pasos que vayamos a dar.
Pero hay un aspecto en que los tres – nosotros, los EE.UU. y China – parecemos estar del mismo lado, al menos por el momento. Ninguno de los tres queremos que el precio del petróleo siga subiendo, dado el impacto que el alza tiene sobre el crecimiento económico. En nuestro caso, el aumento se traduce en mayores costos de transporte y generación de electricidad, mayor presión sobre el valor del dólar y mayor inflación. Y para ellos, es su expansión económica la que se afecta. La coincidencia de intere- ses entre China y los EE.UU. a ese respecto condujo a que la primera ejerciera su influencia sobre Rusia, y los segundos sobre su aliada Arabia Saudita, para que esos dos exportadores de petróleo abogaran por un aumento en la producción. La OPEP, bajo la presión saudita, acordó un incremento moderado en las cuotas de producción asignadas a sus miembros, justificado parcialmente por los faltantes de producción que los trastornos políticos han provocado en Libia y Venezuela.
Curiosamente, la confrontación comercial entre los EE.UU., Europa y China también puede contribuir a detener el alza en el precio del petróleo, por la eventual disminución en el crecimiento económico que puede provocar. Y por su impacto en el costo de los bienes importados por los EE.UU, podría acentuar el incremento en la inflación estadounidense y motivar que las tasas de interés suban más rápido. A ese respecto, por el perjuicio que nos causaría, no estamos del mismo lado.