Diario Libre (Republica Dominicana)
Estrellas ausentes
Los grandes jugadores de América Latina laboran en equipos europeos, y sus hazañas son vistas por sus conciudadanos sólo de forma remota
El mundial del fútbol ha sido seguido en nuestro país, a pesar de que no participamos en el evento. El interés por ese deporte continúa en aumento aquí, aunque sin alcanzar la intensidad emotiva que despierta en otras naciones latinoamericanas. Allá, la pasión por sus estrellas sobrepasa los confines de la racionalidad, adquiriendo tintes de veneración y motivando asombro por sus actuaciones.
La economía, como en muchas otras actividades, juega un papel a ese respecto, convirtiendo a gran parte de esas luminarias del deporte en estrellas regionales ausentes. Por motivos pecuniarios, los grandes jugadores de América Latina laboran en equipos europeos, y sus hazañas son vistas por sus conciudadanos sólo de forma remota.
La fuerza de atracción depende del poder económico. Los equipos pertenecientes a las ligas principales, como las de Inglaterra, Alemania, Francia, España e Italia, son los que más pueden pagar para lograr que los mejores jugadores se unan a sus filas. Y existe una jerarquía en ese sentido, basada en la dimensión de sus arcas, con diferentes grados de atracción según el monto de los recursos disponibles. Los de un segundo nivel, como podrían ser los de ligas como las de Portugal, Suiza o Bélgica, están por encima de otros como los de Croacia, Rusia o Hungría, y así sucesivamente.
Pero no en el mundial. Cada cuatro años, olvidando por un momento las ausencias que la economía impone, los jugadores visten los colores de sus países de origen y salen a representarlos con el respaldo (y la ansiedad) de sus devotos seguidores. Figuras que por lo regular no juegan juntos, se acoplan lo mejor que pueden en equipos confeccionados al efecto, en un espectáculo artificioso que deslumbra por su fastuosidad, sus instalaciones y sus implicaciones para los orgullos nacionales.
Las ausencias se dan también en el béisbol, aunque ahí el lugar de destino es un solo país y sin un mundial que se acerque al del fútbol.