El último gran tabú

Cómo y por qué hay que hablar del suicidio, el último gran tabú, la discusión que nunca se tiene, la conversación que se evita. ¿Han aumentado los casos? ¿Puede prevenirse? ¿Se debe hablar de suicidio a los adolescentes?

SANTO DOMINGO. Esta entrevista nace de la inquietud de la psicóloga Miguelina Justo. Autora de un estudio (realizado en 2015) sobre cómo trata la prensa dominicana las informaciones sobre suicidios, se dirigió a Diario Libre para explicar cómo y por qué debemos hablar del suicidio y cómo debe hacerlo, muy concretamente, la prensa.

Se agradece la iniciativa, se reconocen los errores, aceptadas las recomendaciones y se comparte la idea de que el suicidio, ese gran tabú, debería ser discutido de manera muy diferente a como se hace actualmente.

—¿Por qué debemos hablar del suicidio?

Primero desestigmatizarlo, para que podamos prevenirlo. Tenemos que hablar del tema pero tenemos que cuidar la forma en que hablamos.

—¿Por qué es todavía un tabú?

Primero… no se comprende, produce demasiadas preguntas. Es algo que desconcierta. ¿Por qué una persona acabaría con su vida cuando todo el mundo trata de conservarla, protegerla? En el pa- sado, según nuestras religiones judeo cristianas el que se arranca la vida, que es un don de Dios, debía ser excluido y no podía ser enterrado en el camposanto, no se le ofrecían misas. Ahora la religión católica tiene una visión más coherente por lo que se conoce sobre el suicidio.

—¿Y qué se conoce?

Es una conducta que no se comprende completamente en la que intervienen demasiados factores. Las personas que tienen trastornos mentales pueden ser más proclives y los abusadores de sustancias como el alcohol, las drogas. Sabemos que las experiencias traumatizantes pueden empujar: las violaciones, los desplazamientos, los abusos. Pero también sabemos que hay un elemento de impulsividad. No todo suicido lo es planificado

—¿Y el papel de la prensa?

Mal, muy mal. No se glorifica el suicidio, que no se exalta, pero hay un primer grave error: se reporta el suicidio con los crímenes. Es un problema de salud, no debe aparecer entre robos y asesinatos.

—¿Cómo se debe reportar?

¿Por qué reportarlo, qué perseguimos? Si el objetivo es infor- mar a la gente para que tomen una decisión al respecto, por ejemplo sobre su salud mental o la de otra persona… hagámoslo. Mucho se ha debatido respecto al efecto de contagio que puede o tiene la prensa e incluso hay investigaciones que confirman que se verifica un efecto contagio o Werther. Hace alusión a la ópera Desventuras del joven Werther de Goethe. —Hablemos de las imágenes… Recuerdo una persona que participaba en un grupo de apoyo a familiares que han perdido a alguien por suicidio. Me dijo cuando murió su papá los periodistas entraban, irrumpían en su casa, todos detrás de la foto.