Diario Libre (Republica Dominicana)
El cambio de vida de las familias del Gautier, 4 años después.
Habían sido desalojadas de la calle Delgado y permanecieron cuatro meses sin morada
SAN PEDRO DE MACORÍS. No será un jardín, para algunos, ni un paraíso, para otros, pero en el proyecto habitacional Gautier de esta provincia, la vida de las 53 familias que lo habitan ha cambiado del “cielo a la tierra” desde hace cuatro años.
Ellos fueron los desalojados de unos terrenos privados en la calle Doctor Delgado casi esquina avenida Independencia, y después de cuatro meses a la intemperie, el gobierno decidió resolver el problema construyéndoles el proyecto “Jardines de Gautier” en el distrito municipal del mismo nombre.
Han trascurrido cuatro años y, al pasar balance, los resultados son en su mayoría positivos. Tienen viviendas techadas de aluzinc, de tres habitaciones con sala y comedor conjunto, cocina, baño y varios metros frontales y de patio.
Es un modelo de vivienda con características similares al de Boca de Cachón en la provincia Independencia.
Cuentan con los servicios permanentes de agua y energía eléctrica, sus calles están asfaltadas y debidamente señalizadas y algunos de los ocupantes ya tienen sembrados productos como plátano, naranja, yuca, guayaba, guineo, yuca y otros.
William Pérez dice estar muy agradecido al presidente Danilo Medina por haberse sensibilizado “al verlos vivir en la calle y ordenar la construcción del proyecto”.
Sin embargo, tienen algunas preocupaciones como la falta de un centro de salud, porque cuando se enferman tienen que ir al hospital de Boca Chica o a San Pedro de Macorís. No cuentan con el servicio de emergencias 9-1-1, según informó.
Recuerda que se les prometió “de todo” en el proyecto, pero han pasado cuatro años y carecen del centro de salud y no han recibido documentos que garanticen el derecho de propiedad de las viviendas.
“Las condiciones de las casas son buenas, le agradecemos al Presidente, ahora nos falta un hospital y que nos den los documentos de cada casa porque tú sabes que de allá (de la calle Delgado) nos desalojaron porque no teníamos documentos”, sostuvo.
Otro problema que enfrentan es la distancia de sus centros de trabajo o es- tudio y como dice Francisca López, antes estaban en el centro de la ciudad, cerca de la universidad, de todas las instituciones y ahora no.
“Eso fue un cambio del cielo a la tierra, de la ciudad a un campo, los jóvenes para ir a sus estudios en la universidad tienen que recorrer una distancia demasiado grande, de aquí a la UASD, que la mayoría de los muchachos estudian ahí. Algunos han tenido que parar sus estudios porque no tienen para el pasaje”, comentó López.