Diario Libre (Republica Dominicana)
América se queda fuera del Mundial Rusia 2018
El onceno europeo regresa a la semifinal Un autogol y una gran individual definieron
SOCHI. ¿De qué sirve haber ganado 20 partidos de 26 jugados si en la segunda derrota sufrida llega la eliminación de la carrera por el título del Mundial?
Ese fue este viernes el veredicto, severo quizá, de las matemáticas para evaluar la era de Adenor Leonardo Bacchi ‘Tite’ en la selección brasileña, que comenzó hace 673 días, el 1 de septiembre de 2016.
La Canarinha se despidió en Kazán del Mundial, en el que aspiraba a conquistar su sexto título al caer por 12 en el partido de cuartos de final contra Bélgica.
Fernandinho, en su propio arco a los 13 minutos, y Kevin De Bruyne, a los 31, marcaron los goles de Bélgica. Renato Augusto, a los 76, marcó el descuento de la Seleçao.
Los de Tite llegaron a la segunda decisión directa fortalecidos por un crecimiento ascendente a partir del tibio empate en el debut con Suiza (1-1) que se plasmó en tres victorias con idéntico 2-0.
Entraba en la cancha la defensa más sólida en lo que va del torneo, con apenas un gol, frente a la delantera más fértil con 12 goles, cinco más de los que habían marcado los brasileños.
Pero al cabo de los 95 minutos, Bélgica dejó en evidencia a un equipo brasileño que llegó al Mundial tras haber galopado en las eliminatorias sudamericanas y terminar con diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado.
Pero 26 partidos después, entre los del clasificatorio mundialista y amistosos de preparación, Tite, Neymar y compañía se van si importar que en el balance cargan un superávit de 20 triunfos, empates y 2 derrotas.
La primera había sido en un amistoso contra Argentina.
De nada valió el estilo defensivo implantado por Tite a partir de presiones sectoriales que apenas permitieron 8 goles, en tanto que en la portería contraria anotaron 55.
Las cifras quizá maquillan fisuras que parecían cubiertas, como la desatención en las jugadas de balón parado. Suiza anotó en el amanecer del segundo tiempo tras un córner y hoy Fernandinho, quien jugó en reemplazo del suspendido Casemiro comenzó a vivir su terrible noche al marcar en propia puerta, también tras un córner.
Gabriel Jesús, el 9 sin gol que aguantó Tite hasta hoy, se fue en blanco y sin puesto. Pero el partido también sentenció el flojo momento del mediocentro Paulinho y el extremo Willian, sostenidos por el entrenador pero que ante el naufragio tuvieron que dejar remar a otros.
Mérito a los belgas
En una exhibición de poderío ofensivo, con Hazard, De Bruyne y Lukaku al mando, el equipo del español Roberto Martínez se impuso a la máxima favorita al título y se jugará el pase a la final contra sus vecinos de Francia.
La batalla táctica de los entrenadores cayó del lado de Martínez, cuestionado por muchos a su llegada al país y venerado ahora tras dejar en la cuneta a la Canarinha y meter a los ‘Dia4 blos Rojos’ entre los cuatro mejores del mundo por segunda vez en su historia Bélgica fue cuarta en México 1986-.
El ‘Plan B’ que salvó a última hora a Bélgica ante Japón (3-2) se convirtió ahora en el ‘Plan A’. Martínez mantuvo en el once a Fellaini y a Chadli, héroes en el choque de octavos, en detrimento de Mertens y Ferreira-carrasco, pero con una variante táctica: juntó a Fellaini con Witsel en el centro del campo y colocó a De Bruyne con libertad más cerca de Hazard y Lukaku. Fortaleció la línea de volantes y potenció las virtudes de los cuatro de arriba.
“Para mí Brasil fue el mejor equipo del torneo. Cuando juegas ante un rival así tienes que jugar bien pero también creer. Yo estoy orgulloso de mis jugadores, que desde el primer minuto creyeron que podían ganar”, destacó Martínez.
“La diferencia fue la efectividad”, analizó Tite. “No creo en la suerte. ¿Courtois tuvo suerte? No, es bueno”, dijo sobre el portero belga.