Diario Libre (Republica Dominicana)
CAMBIO CLIMA OBLIGA MAYOR ESFUERZO RD
El doctor Eduardo Calvo Buendía dice el país ocupa décimo lugar entre los más vulnerables Presentan tercer número de País Dominicano Temático, dedicado al calentamiento global
La contaminación del agua y el deterioro de los recursos hídricos puede llevar en muchos casos a conflictos de naciones. Eduardo Calvo B. catedrático peruano
República Dominicana se encuentra en el décimo lugar entre los países con mayores vulnerabilidades al Cambio Climático, según indicó el doctor Eduardo Calvo Buendía, quien consideró además que cumplir con el Acuerdo de París sin sacrificar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 será particularmente difícil para los países que son más vulnerables a los impactos del cambio climático.
Calvo consideró que los países como la República Dominicana, que están ubicados en la ruta de los huracanes, por sus condiciones climáticas y geomorfológicas, porque es uno de dos países que comparten una misma isla “pequeña”, por el desarrollo histórico de la época colonial y los conflictos bélicos posteriores, tienen una condición innata condiciones que fomentan la vulnerabilidad.
De ahí que el desafío es trabajar en las áreas que puedan hacer que, tanto la economía como la propia sociedad sean mucho más resilientes al cambio climático de lo que son hoy en día.
Eduardo Calvo Buendía es un profesor peruano y vicepresidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, quien dictó la conferencia magistral “Cambio climático: actualidad y desafíos en los países más vulnerables”.
El experto observó que si bien el mundo entero acordó en la conferencia sobre el clima realizada en París en 2015 luchar contra el cambio climático, el 2018 aún no se ha reglamentado este acuerdo que deberá comenzar en 2020.
Calvo Buendía tiene claro que en los países en desarrollo, la falta de recursos económicos siempre resultan insuficientes para la lucha contra el cambio climático y, en especial contra el calentamiento global, por lo que se les demanda una doble dosis, tanto de esfuerzos como de ingenio.
El catedrático universitario también se refirió a los tipos de contaminación: entiende que no hay un tipo de contaminación especifico que se considere más nocivo para el medioambiente, aunque entiende que la contaminación del aire afecta a todo el planeta.
“La contaminación del suelo es un fenómeno local y algo que produce grandes pérdidas al sector agropecuario, tiene gran impacto local, pero no tiene impacto global. Mientras que la contaminación del agua y el deterioro de los recursos hídricos puede llevar en muchos casos, y lo estamos viendo en algunas regiones del mundo, a conflictos de naciones”, indicó.
“La última frontera y la frontera final de todos los humanos es la atmósfera y tanto la capa de ozono como el problema del cambio climático, no conocen fronteras y por más que algunos señores que piensen que los muros los van a proteger, el aire circula para todos y no hay forma de protegerse levantando muros”, agregó. Tema pendiente
Aunque no se trata de nada nuevo, reiteró que la pobreza era la principal forma de contaminación.
“Yo creo que hasta el día de hoy de los grandes 17 objetivos de desarrollo que la humanidad se ha planteado el cambio climático es el número 13, pero el fin de la pobreza y la miseria es el número uno”, afirmó.
Durante su disertación, Calvo dijo que entre los impactos del cambio climático sobre los cuales se puede actuar está el potencial de respuesta a los riesgos climáticos, para lo cual recomendó mejorar la economía y la gobernanza con acciones como el aumento de la educación superior, el fortalecimiento del estado de derecho y la reducción de la inequidad y la corrupción. También se refirió a la sensibilidad a eventos extremos de los países como la República Dominicana indicando que se debe actuar con miras a reducir el número de fatalidades, así como la población afectada y los daños ocasionados.
Resaltó que se visualizan esperanzas en la lucha frente el cambio climático con las energías renovables, la eficiencia energética, las ciudades inteligentes, la renta básica universal, en un cambio de conciencia, en la transición a una economía sostenible y en la biotecnología. Finalmente, concluyó que el siglo XXI será el de la estabilización o el de la destrucción.