Diario Libre (Republica Dominicana)
Llegando a la medianoche
No existe garantía alguna de que el potencial de conflictos y violencia vaya a disminuir porque la economía mejore
La economía no lo puede hacer todo. Es un factor importante para la calidad de vida, la confianza en el futuro y la cohesión social. Pero aun así, no existe garantía alguna de que el potencial de conflictos y violencia vaya a disminuir porque la economía mejore.
Desde 1947 un grupo de científicos expertos en energía atómica le da mantenimiento a un reloj muy especial. No tiene engranajes ni se le da cuerda. No usa pilas ni está enchufado a un tomacorriente. Y tampoco está colocado en lo alto de una torre o en la fachada de algún edificio. Es el reloj del día del juicio, el cual mide el tiempo que falta para que llegue una conflagración nuclear. Se ajusta periódicamente en función de los acontecimientos. Y aunque ahora incorpora consideraciones respecto del medio ambiente y los avances tecnológicos, la principal causa de los cambios que se le hacen es la amenaza del uso de armas atómicas.
En 1947, recién concluida la segunda guerra mundial, el reloj marcaba las 11:53 PM, siete minutos para la fatídica media- noche. Llegó a doce minutos en 1963, terminada la crisis de los misiles, y también fue puesto a esa misma hora en 1972, luego del acuerdo SALT entre la Unión Soviética y los EE.UU. Mejor aún, en el 1991 fue atrasado a 17 minutos, una posición sin precedentes, gracias al acuerdo de limitación de armas estratégicas entre esas mismas dos naciones, poniendo fin a la llamada guerra fría.
Pero las grandes expectativas de armonía y paz no se cumplieron, y el reloj pasó a 14 minutos en 1995, 9 en 1998, 7 en el 2002 y 5 en el 2007. Estaba a 6 minutos en el 2010, en plena gran recesión mundial, pero mientras la economía mejoraba a partir de ahí, la hora del reloj empeoraba, a tres, dos y medio, y los dos minutos a que fue puesto a principios de este año.
Citando incumplimientos de parte de Rusia, el presidente Trump anunció este mes que los EE.UU. saldrán del convenio que eliminó los misiles de corto y mediano alcance.