Diario Libre (Republica Dominicana)
Cómo se define un buen mánager
“¿No es extraño? Los mismos que se ríen de los adivinos se toman en serio a los economistas”…
¿Cómo se determina qué es un buen mánager de béisbol?.
Si a usted le dan a escoger entre Luis Rojas, Escogido; Lino Rivera, Aguiilas; Fernando Tatis, Estrellas; Edwin Rodríguez, Gigantes; Dean Treanor, Toros y Robby Hammock, Licey, a quién usted le aplica el calificativo de buen mánager. Alguien dirá que por los juegos ganados, otros por la estrategia que utiliza y alguien dirá por los resultados generales.
En Grandes Ligas si es por títulos ganados Joemccarthy y Casey Stengel son los managers con más coronas de Series Mundiales en la historia. Cada uno ganó siete y para la misma organización los Yankees de New York.
Cuando uno mira para la cueva, uno podría pensar que el rol de un manager es comer semillas de girasol y de patear el polvo cuando necesita argumentar un reclamo. Pero eso está muy lejos de la realidad.
Para nosotros un buen mánager no puede ser un esclavo de las estadísticas, debe seguir su instinto, sin importar el qué dirán. O sea, debe combinar ambas cosas. No hay forma de saber cuál será el resultado de una decisión antes de hacerla.
Los managers necesitan tomar decisiones difíciles, aprender de sus errores y hacer ajustes para mejorar los próximos resultados.
En la Liga Dominicana hay que dirigir para clasificar, por lo tanto, no hay tiempo para hacer pruebas de laboratorios. En 50 partidos no hay tiempo para probar, es haciendo un sancocho contra el reloj para comensales exigentes. La mayor parte de la información es útil, pero los managers deben tener cuidado del exceso digital, como el cocinero de la sal.
En Lidom manejar el bullpen de manera acertada es el sueño de todo manager y barajar el pitcheo abridor con éxito es la varita mágica de los estrategas. Allí emergen o se entierran.
La dirección de un mánager siempre está sujeta a comentarios tanto a favor como en contra, partiendo del criterio real del carácter opcional de cada jugada ordenada a la ofensiva o la defensiva y de condena cuando esta falla.
En resumen, la trágica realidad es que cuando el equipo gana los héroes son los jugadores y cuando se pierde el estiércol es para el mánager..
Un día como hoy: 1978,
Jesús María Rojas Alou, de los Tigres del Licey, conecta en la primera entrada del encuentro ante los Leones del Escogido, un sencillo ante Joaquín Andújar, para sumar 774 hits de por vida, empatando con Manuel Mota en el primer lugar en la lista de todos los tiempos. En el mismo partido y contra el mismo Andújar en el cuarto episodio, despachó el 775 para convertirse en el principal productor de hits en la pelota criolla.