Diario Libre (Republica Dominicana)
Caravanas de miseria
En un mundo que se ufana de sus adelantos técnicos, de índices bursátiles sin precedentes, de ciudades ultramodernas y de crecientes expectativas de vida, la dura travesía de miles de centroamericanos hacia la frontera de México con los EEUU es una prueba inequívoca de que el progreso no ha sido para todos. Las flagrantes desigualdades entre países, y entre segmentos sociales dentro de las naciones, auspicia espectáculos como ése, donde personas mayormente jóvenes huyen desesperadamente de la pobreza, la corrupción y la violencia que prevalecen en sus lugares de origen.
Esa caravana de centroamericanos hacia los EEUU tiene algunas similitudes con las de los sirios que a través de Turquía buscaban ingresar en la Unión Europea. Muchos lo lograron, creando serias dislocaciones sociopolíticas en los países que los recibieron, pero finalmente la corriente fue detenida mediante un acuerdo económico con Turquía. A cambio de fuertes sumas de dinero provistas por la Unión Eu- ropea, Turquía accedió a retener a los migrantes en su territorio.
Ese arreglo económico, criticado en varios aspectos, quizás podría servir de modelo para los migrantes centroamericanos. Es notorio que el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, les ha dado la bienvenida, expresando que ellos pueden contar con su ayuda, y prometiéndoles permisos de trabajo en su país. Y, al mismo tiempo, dejó saber que busca el apoyo del presidente Trump para financiar un plan de desarrollo para el sur de México y Centroamérica. Pudiera ser, por lo tanto, que los EEUU decidan optar por hacer esos aportes si los mexicanos se encargan de los migrantes.
En parte, evidentemente, el narcotráfico es responsable por las condiciones de las que los migrantes desean escapar, habiendo corrompido autoridades y creado un clima de desasosiego. Pero la miseria y la falta de oportunidades imperante en esos países desempeñan también un importante papel.