Diario Libre (Republica Dominicana)
Donald Trump quiere ponchar el pacto MLB-CUBA
El senador republicano de Florida, Marco Rubio, se opone
WASHINGTON. Se espera que el gobierno de Donald Trump tome medidas para bloquear un acuerdo histórico que permitiría a los peloteros cubanos unirse a las Grandes Ligas de Béisbol en Estados Unidos (MLB) sin tener que desertar, según un funcionario familiarizado con las conversaciones.
El gobierno quiere revertir una decisión de la era del presidente Barack Obama que dice que la liga profesional de béisbol de la isla no tiene vínculos con el gobierno cubano. Dicha posición le dio a la MLB espacio para negociar, alcanzar el acuerdo con el béisbol cubano y sortear el embargo estadounidense contra Cuba.
El senador republicano de Florida Marco Rubio, quien prometió luchar contra el acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol, ha estado presionando al Departamento de Estado para que revise la decisión del 2016. Rubio personalmente le pidió al Secretario de Estado, Mike Pompeo, que dictamine que el gobierno cubano controla la liga de béisbol de la isla y, por lo tanto, suspenda el trato.
“El acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol es ilegal e inmoral”, dijo Rubio a Mcclatchy, la empresa matriz de El Nuevo Herald. “Este terrible acuerdo unilateral solo enriquecerá al régimen y explotará aún más al pueblo cubano”. Tres años discusión El convenio, materializado después de tres años de negociación, asegura una relación de colaboración, estable y no politizada, entre la MLB y la FCB.
En términos generales, sus cláusulas son similares a las establecidas por la MLB con otras ligas como la Liga Japonesa, la Liga de Corea y la Liga de Béisbol Profesional de Taipei de China.
Representa además un modo legítimo y conforme a la práctica internacional, para que los peloteros cubanos puedan jugar sin discriminación, en igualdad de condiciones, en la MLB, sin verse obligados a romper nexos de ningún tipo con su país.
Con aplicación práctica el convenio establece que los jugadores cubanos podrán desempeñarse en la liga profesional estadounidense sin perder su residencia en Cuba, ni su vínculo con el béisbol cubano.