Diario Libre (Republica Dominicana)
“Mi interés por la actuación era totalmente teatral”
El actor, que ha logrado fama por sus papeles en películas como “La lista de Schindler”, “Harry Potter”, “Skyfall” y “The Grand Budapest Hotel”, habla para Diario Libre
Fabián W. Waintal LOS ANGELES. Vale la pena aclarar que Ralph Fiennes no se pronuncia como muchos creen. Algunos lo llaman “Ralf Fines” y hasta quienes lo llaman “Ralf” a secas, se equivocan. Ni hablar cuando en el Festival Internacional de Tokio lo llamaban ‘Raf’. En realidad, por el origen gales, su nombre se pronuncia “Reif Fains”, como si en inglés se escribiera “Rafe Fines”. Y así fue como lo presentaron en Egipto, antes de entrevistarlo en el Festival Internacional de Cine de Cairo, cuando además de presentarse como actor, también estrenó como director la película ‘The White Crow’, sobre la verdadera historia del bailarín ruso Rudolf Nureyev.
—¿Imaginó alguna vez un futuro fuera del mun- do artístico, antes de decidirse por la actuación?
No. Mi madre era escritora y mi padre, fotógrafo. Los dos ya fallecieron, pero tuve la suerte de haber crecido en esa atmósfera artística. Me acuerdo que en mi infancia, me impulsaban a dibujar, a pintar, a expresarnos, porque vivíamos en una atmósfera para nada científica o matemática, donde el arte visual siempre estuvo presente. Y mis dos padres incentivaron a todos sus hijos a tener la confianza de explorar cada una de nuestras pasiones y nuestros propios intereses. Tuvimos suerte. Nunca nos inclinaron hacia ninguna dirección, nos permitieron descubrirlo todo nosotros mismos.
—¿Y cómo fue que descubrió su pasión por la actuación?
Yo había ido a una escuela de arte y al final de mi adolescencia me encontré más concentrado en el dibujo y la pintura. Pero en Gran Bretaña, antes de buscar un título universitario, pasas primero por un curso de ‘fundación’, donde te dan la oportunidad de probar áreas diferentes, en artes vi- suales. Al menos así era en 1981, como una forma de provocar y estimular a los estudiantes a pensar más abiertamente, abriendo los ojos, el cerebro y también el corazón. Y en ese curso me encontré en medio de un pequeño proyecto especial y alguien recomendó que a lo mejor tenía que dedicarme al diseño de escenografía. Y después de ver los cursos de diseño en Londres, después de ver a los estudiantes con sus diferentes obras de teatro, me di cuenta de que no quería diseñar el escenario, quería estar arriba. Y ese fue un momento de total claridad. Y mi interés por la actuación era totalmente teatral, para nada el cine. Terminé involucrándome en un grupo de jóvenes amateur donde interpreté a Romeo y también estuve en una producción de ‘El Fantasma de la Ópera’, que me dio suficiente confianza como para tomar la prueba de audición, para entrar en una escuela dramática. Siendo el hijo más grande de seis hermanos, Ralph Fiennes nació el 22 de diciembre de 1962 en la ciudad de Suffolk, en Inglaterra. La madre Jennifer Anne Mary Alleyne era en realidad novelista cuando el padre Mark Fiennes se ganaba la vida como fotógrafo. Y tal cual como él mismo cuenta, incluso cuatro de sus hermanos también se dedicaron al mundo artístico: Martha Fiennes es directora, Magnus Fiennes es músico, Sophie Fiennes es productor y Joseph Fienne es actor. Ralph ya había trabajado en teatro con la Royal Shakespeare Company, cuando decidió mudarse a Londres, donde hoy vive con su esposa, la actriz Alex Kingston. Ni siquiera había tenido éxito como actor de cine, cuando Steven Spileberg lo contrató para el famoso comandante Nazi de ‘La Lista De Schindler’, donde él incluso engordó más de diez kilos, para interpretar mejor al personaje con que fue nominado al Oscar como Mejor Actor de Reparto, figurando incluso hoy entre los peores 50 villanos del cine en el American Film Institute. Él después volvió a ser nominado al Oscar con el rol de otro soldado de la Segunda Guerra Mundial, del otro bando.
—‘La Lista De Schindler’ cumple nada menos que 25 años y en Hollywood incluso la volvieron a estrenar como un nuevo homenaje ¿Cómo recuerda aquel primer llamado de Steven Spieberg?
Soy un actor con suerte. Yo había tenido solo dos personajes importantes y según tengo entendido, Steven Spielberg estaba buscando actores para ‘La Lista De Schindler’, cuando alguien me señaló en su dirección. Me acuerdo que nos encontramos en Londres. Yo ni había leído el libro, pero fui a encontrarme con él y tuvimos una cálida discusión bastante abierta. No me intimidó, para nada, todo lo contrario. Y recién un tiempo después, me pidieron que hiciera una prueba de cámaras para el rol de Amon Goeth, con una especie de monólogo que me habían dado del guion. Incluso tuve que dirigirme yo solo, en un estudio de grabación, para enviarlo después, hasta que escuché que todo había salido bien.
—Amon Goeth es uno de los peores villanos y sin embargo, en el cine, hubo veces donde no lo muestran como el monstruo que realmente era. ¿Lo planearon así desde el principio?
Bueno, no es algo que yo pensé mientras lo estaba filmando, pero creo que Steven Spielberg quería que el espectador lo viera como un ser humano, sin mostrarlo como el típico monstruo nazi, que bien pudo haber sido. Lo malo es que esta gente son seres humanos con relaciones, con hijos y vidas aburridas. Almuerzan, se visten, tienen una persona interior que desde el punto de vista del actor, además, yo tengo que evitar cualquier juicio, porque al convertirme en ellos la perspectiva siempre es diferente.