Oro de dos clases

A las mayores reservas petroleras del mundo, les acompañan substanciales yacimientos de oro

Hay oro de color negro y lo hay amarillo o, mejor aún, dorado. El nombre del primero es ficticio y el del segundo representa la realidad. Pero la mención de ambos, tanto del petróleo como del oro, se asocia con riqueza, poder y prosperidad, por lo menos para los privilegiados que los poseen o controlan. La mayoría de los países no tienen ni uno ni el otro, y los demás usualmente tienen sólo uno de los dos, como es el caso dominicano. Pero unos pocos son tan afortunados que poseen ambos, siendo Venezuela uno de ellos. A las mayores reservas petroleras del mundo, les acompañan allá substanciales yacimientos de oro, aunque su importancia económica no sea comparable con la del afamado oro negro. De minas ubicadas en localidades con frecuencia violentas e inhóspitas en el cálido sur del país, cientos de miles de personas buscan conseguir la solución a sus apremios vitales. Atenazados por la crisis económica, y equipados con rudimentarias herramientas, logran extraer módicas cantidades del metal sin preocuparse por el medio ambiente. Aunque pequeñas individualmente, sumadas, sin embargo, involucran cientos de millones de dólares. Según reportes oficiales, durante los últimos dos años el gobierno venezolano adquirió cerca de 17 toneladas de oro de esos mineros, valoradas en unos US$650 millones. Tan consciente estuvo el gobierno de su existencia, que presentó a su cuestionable unidad monetaria de cuenta llamada petro como sustentada tanto por el petróleo como por el oro. Las sanciones impulsaron al gobierno a buscar nuevas vías para recabar divisas extranjeras. El apoyo de países amigos como Rusia y China fue esencial, pero en lo que al oro concierne fue Turquía el destino de sus ventas para ser refinado allá. A cambio, Turquía le suministró alimentos, equipos y repuestos. Pero no todo el oro extraído llegó a manos del gobierno. Una porción fue sacada del país a través de sus extensas fronteras con Brasil, Guyana y Colombia.