Diario Libre (Republica Dominicana)
Los Soberano por dentro
● En el Teatro Nacional se vivieron momentos pintorescos ● El show resultó muy agotador para gran parte del público
SANTO DOMINGO. A pesar de que se habla del descenso de popularidad de los Premios Soberano, sin duda es el evento artístico más importante de los dominicanos. Dicha afirmación era fácil de comprobar gracias a la atmósfera que se vivió en el Teatro Nacional. Mucha emoción y expectativa se sintió en el Teatro Nacional Eduardo Brito para la celebración de los 35 años de los Premios Soberano.
En la noche en que la clase artística viste sus mejores galas, el premio se convirtió en un evento maratónico, que empezó a las 6:00 p.m. con el preshow, a las 7:00 p.m. pasó a ser la alfombra roja, y concluyó faltando pocos minutos para la 1:00 a.m. Sin embargo, dentro del teatro fue a las 8:00 p.m. cuando empezaron a entregar premios, los llamados diferidos, mientras aún la mayoría de los nominados estaban en la alfombra roja. Sería prudente informar a los nominados cuáles serán las categorías que serán premiadas fuera de la transmisión en vivo, para que así estén presentes para recoger su premio, pues estos lamentablemente pierden la oportunidad de realizar su discurso de agradecimiento.
Los ánimos en el teatro eran buenos, y durante el opening con la Insuperable y el Alfa, más de uno se paró de sus asientos para bailar, siendo El Alfa el más ovacionado. La pista estaba caliente cuando entró a escena Milagros Germán, quien durante su monólogo, con el que se paseó por el público, cantó y realizó chistes en los que se burló de sí misma y de algunas figuras del es- pectáculo, logró la primera ovación de pie de la sala, cosa que no abundó esa noche. La entrega de premios siguió, mientras que la sala se mantenía callada, pues fueron pocos los discursos que emocionaron a los presentes.
El momento más emotivo de la noche fue durante la sorpresiva reaparición en público de la merenguera Juliana O’neal para ofrecer un mensaje de esperanza. Su emoción contagió a los presentes, logrando la segunda ovación de pie de la noche.
Durante las pausas comerciales no faltaron los que no aguantaron las ganas de tomarse fotos con Bad Bunny.
Los musicales más aplaudidos fueron el “Opening urbano”, “Bachata a la dominicana”, “40 años y contando” y “Merengue”. El espectáculo, luego de tres horas, resultaba aburrido, sin importar el esfuerzo de los artistas y la Diva. Por eso, cuando el reloj marcó las 12:15 a.m., el ánimo había decaído y las figuras comenzaron a retirarse, y es que, cuatro horas sentados resultó agotador. Cuando Anthony Santos fue nombrado como el Gran Soberano, los presentes se retiraron en masa y ni el “Fuego” de Bad Bunny y El Alfa fue suficiente para mantener la audiencia interesada. ●