Comicios de mayo

Los resultados de las elecciones de mayo del presente año pueden incidir sobre la situación económica de los dominicanos residentes en países europeos. No, no nos hemos equivocado de fecha, pues los comicios en cuestión no son los que tendrán lugar aquí en el 2020, sino los que se llevarán a cabo en la Unión Europea el próximo 26 de mayo.

El nacionalismo y el rechazo a la inmigración proyectan una oscura sombra sobre dichas elecciones. Las fuerzas que los promueven han conseguido avances significativos en los parlamentos de varias naciones, lo que hace probable que también los obtengan en el parlamento europeo. Su éxito ha sido consecuencia de la frustración de algunos segmentos de la población por las políticas de la Unión, siendo los inmigrantes culpados por los males percibidos, desde la delincuencia y el terrorismo, hasta la pérdida de empleos y la erosión de las identidades nacionales.

Buscando atajar esas tendencias, el presidente francés Emmanuel Macron está tratando de erigirse como líder de

lo que denomina “renacimiento europeo”. Dado que el debilitado liderazgo alemán no está en condiciones de asumir ese rol, Macron propone reformas a fin de evitar el colapso de la Unión. Ellas incluyen una nueva agencia para proteger las instituciones democráticas, la modificación del espacio Schengen de libre circulación, el establecimiento de una policía fronteriza, la promoción de la competencia, la creación de un banco para financiar proyectos ambientales, y la celebración de una conferencia para Europa antes de fin de año. Aboga por que los europeos retomen el control de su propio destino, con una retórica extrañamente parecida a la del actual gobierno estadounidense.

Si bien los dominicanos no han sido el detonante del rechazo a la inmigración, es probable que políticas más estrictas a ese respecto terminen afectando sus oportunidades de empleo, sus condiciones legales y las remesas que envían a sus familiares aquí.