Figuras con historias

Los personajes de antaño tienen una sorprendente habilidad para mantenerse vigentes, aun con historiales controvertidos

El próximo domingo será celebrada la segunda vuelta de las elecciones en Guatemala, en la que se disputarán la presidencia los dos candidatos más votados en los comicios del 16 de junio pasado. Impedido constitucionalmente el presidente saliente, Jimmy Morales, para presentarse como candidato, el terreno quedó despejado para que surgieran nuevas figuras políticas, pero como sucede con frecuencia en Latinoamérica, los personajes de antaño tienen una sorprendente habilidad para mantenerse vigentes, aun con historiales controversiales.

Uno de los candidatos es Sandra Torres, la esposa que dejó de serlo. Casada con el presidente Álvaro Colom, enfrentó en el 2011 la disposición constitucional que le impedía, por ser cónyuge del presidente, ser candidata en las elecciones de ese año. La solución que ideó fue muy sencilla. Se divorció y presentó su candidatura, cuya inscripción fue más adelante rechazada por la Corte de Constitucionalidad. Se presentó de nuevo en el 2015 y quedó en se

gundo lugar. Y este año quedó puntera en la primera vuelta con un 25% de los votos. Mientras tanto, Álvaro Colom estuvo en prisión acusado de corrupción.

El otro candidato, Alejandro Gianmattei, en segundo lugar en la primera vuelta con un 15% de los votos a su favor, ocupó la dirección del sistema penitenciario, funciones por las que fue acusado en relación con un operativo policial para recuperar el control de las cárceles del país, entonces en manos de los delincuentes, el cual culminó con la muerte de siete de los presos en un penal. Posteriormente, al ser investigado por sus actuaciones, decidió escapar de la justicia pidiendo asilo político en Honduras, pero fue capturado antes de poder huir y recluido en prisión. Diez meses después, fue puesto en libertad.

Guatemala, el país más poblado de América Central con 17 millones de habitantes, tiene 8.2 millones de votantes inscritos. El 40% de ellos ni se molestó en ir a votar en la primera vuelta.

Gustavo Volmar