El béisbol sí ha cambiado

El béisbol como toda materia vive a diario un proceso dialectico de cambios y el tema de la actualidad es si la pelota es más viva que temporadas pasadas.

Karl Marx en el análisis dialectico dice que “los valores sociales no son separables de lo hechos sociales” y esa tesis no tiene desperdicios.

Abordaremos hoy el tema de los triples. Cuando el béisbol estaba en su infancia, desde la década de 1860 hasta la de 1910, la mayoría de los campos de béisbol no tenían paredes. El béisbol se jugaba en un campo hipotéticamente infinito. No importa cuán lejos un bateador golpeaba la pelota, un fildeador podría correr, teóricamente, levantarla y lanzarla a un compañero de equipo en el cuadro. Como se puede imaginar con esta configuración, la frecuencia de los tipos de golpes estaba en un orden natural. Los singles eran más comunes que los dobles, que eran más comunes que los triples, que eran más comunes que los jonrones.

Cada jonrón era lo que ahora llamamos un "jonrón de piernas" porque no había paredes más allá de las cuales, si se golpeaba una pelota, sería un "jonrón fuera del parque". Por lo tanto, los triples continuaron siendo más comunes que los jonrones.

En el juego de hoy, los triples son el tipo de hits más raro por un amplio margen. En 2018, el 68% de los hits fueron sencillos, el 20% fueron dobles, el 2% de los hits fueron triples. Las únicas dos razones plausibles para un triple hoy en día son fruto de algún tipo de contratiempo: un rebote divertido, un fildeo errático de un jardinero, o la pelota golpeada en un área del campo que la defensa dejó a propósito descubierta porque no creía que el bateador chocara la pelota por esa zona.

Sam Crawford, tiene el récord de triples de todos los tiempos con 309, vigente desde 1917, hace 102 años. Roberto Clemente, con 166 tiene la marca para un latino y José Reyes, con 131 la de un dominicano.

Un día como hoy: 1990, los Expos envían al lanzador Zane Smith a los Piratas por el novato OF Moises Alou.

2003, el cerrador Eric Gagné empata el récord de una temporada de juegos salvados consecutivos comenzando una temporada establecida en 1995 por José Mesa de los Indios. El cerrador de los Dodgers logró el salvamento 38 en esta temporada.

2003, Albert Pujols se une a José Canseco como los únicos otros jugadores en la historia de las grandes ligas que batean 30 jonrones y remolcan 100 carreras durante cada una de sus primeras tres temporadas.

2018, Bartolo Colón, de 45 años, establece un nuevo récord de victorias de un lanzador de América Latina cuando los Vigilantes derrotan a los Marineros para lograr su victoria 246 en su carrera, superando a Dennis Martínez.

José Reyes