Diario Libre (Republica Dominicana)
Potencial destructivo
Las consecuencias de las variaciones cambiarias, cubren un espectro más amplio y sutil y pueden incidir sobre los precios de intercambio
En una ocasión, durante una conferencia acerca de los diferentes tipos de cortapisas aplicables al libre intercambio de bienes y servicios, se planteó la interrogante de cuáles medidas eran más perjudiciales para las economías envueltas en una guerra comercial. Los participantes estaban en su gran mayoría convencidos de los beneficios que el libre comercio trae consigo, por lo que consideraban como nociva la aplicación de medidas que alterasen los flujos comerciales. La discusión giró en torno a la peligrosidad de la imposición de tarifas, cuotas y otras restricciones, en comparación con el uso de devaluaciones cambiarias con el fin de modificar las competitividades relativas de los países involucrados.
La mayor parte de los participantes opinó que las medidas cambiarias tenían un potencial destructivo más intenso. Las restricciones a través de tarifas y cuotas suelen ser más específicas y evidentes, teniendo como blanco determinados productos, y su efecto real puede ser mitigado por flujos comerciales a través de
terceros países. Las consecuencias de las variaciones cambiarias, por el contrario, cubren un espectro más amplio y sutil, pudiendo incidir de forma inmediata sobre los precios de intercambio.
La disputa comercial entre los EE.UU. y China, desatada por la imposición de tarifas por el lado estadounidense, y respondida con medidas similares por parte de los chinos, escaló rápidamente hacia el terreno cambiario, motivando que el Departamento de Comercio de los EEUU calificara a China como manipuladora de su moneda, lo que podía disparar otra ronda de medidas restrictivas e incluir recursos ante la OMC y el FMI.
El daño económico recíproco, sin embargo, hacía improbable que una guerra comercial ilimitada tuviera lugar en ese caso, dadas las enormes magnitudes en juego. No obstante, los eventos ocurridos demuestran cuán arriesgado es suponer que la otra parte no responderá con igual fuerza a medidas en su contra.