Diario Libre (Republica Dominicana)
Represión de India provoca furia en Cachemira
La pérdida de la autonomía del Estado y la represión por parte del ejército suscitarán disturbios a largo plazo, dicen los habitantes de la región
El día de la boda de Mehak Qadri, una abogada de Cachemira, es en dos semanas. Normalmente la novia estaría involucrada en un alegre frenesí de preparativos de última hora. En cambio, sus nupcias están envueltas en incertidumbre ya que el Valle de Cachemira permanece bajo un bloqueo total. Muchas bodas en todo el valle ya han sido canceladas o reducidas a ceremonias sin celebración.
“Estamos enjaulados aquí y nuestra vida se ha convertido en un infierno”, dijo la Sra. Qadri, quien se encontraba en una joyería cerrada, donde estaba examinando ansiosamente un collar de novia encargado para el evento.
Una semana después de que el gobierno del primer ministro Narendra Modi revocó abruptamente la autonomía legal de Jammu y Cachemira, el único Estado de mayoría musulmana de India, hay una intensa ira pública en el Valle de Cachemira suscitada por la anulación de los derechos de larga data de la región de Nueva Delhi para establecer sus propias leyes.
Para muchos cachemires, esta medida — y la degradación de la región de un Estado de pleno derecho a un territorio de la unión que está firmemente bajo el control de Nueva Delhi — viola la premisa central de la controvertida
adhesión del reino a India en 1947, meses después del fin del dominio colonial británico en el subcontinente.
“Odio la militancia, pero siento que nos han apuñalado por la espalda y nos han arrebatado nuestros derechos”, dijo Raufiq Ahmed, un profesor de matemáticas retirado de 70 años.
Nueva Delhi ha enviado decenas de miles de tropas adicionales a lo que ya es una de las áreas más militarizadas del mundo para evitar cualquier reacción pública contra el cambio de estado de la región.
Debido al apagón de telecomunicaciones — sin teléfono, televisión o Internet — y a otras restricciones, hay pocas cuentas confiables acerca de las manifestaciones esporádicas que han ocurrido en Cachemira desde que se anunciaron los cambios o de cualquier acción de las fuerzas de seguridad.
Nueva Delhi no ha dicho cuánto durará la represión ni cuándo se restablecerán las comunicaciones. La mayoría de las tiendas y todas las escuelas y otros negocios permanecen cerrados. Pero los residentes de Cachemira, donde una violenta insurgencia separatista respaldada por Pakistán sigue ardiendo, creen que la furia local por los cambios eventualmente conducirá a disturbios generalizados, a pesar de la fuerte presencia militar.