Diario Libre (Republica Dominicana)
‘Parches’ tributarios que se cuelan en el Presupuesto 2020
El déficit fiscal seguirá creciendo en 2020 y alcanzará 2.2 % PIB
SANTO DOMINGO. El proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado para el 2020 trae bajo el brazo su propio “parche” tributario, que va desde fomentar la creación de más banca de lotería, con el único objetivo de cobrarles impuestos, hasta dejar sin efecto el ajuste por inflación para el cobro del impuesto sobre la renta a las personas físicas, lo que pone en suspensión lo que manda el párrafo I del Código Tributario y sus modificaciones.
El falso pudor sobre los ludópatas
Asimismo, el artículo 19 del proyecto de ley, de ser aprobado por el Congreso, suspende las exoneraciones previstas en el artículo 2 de la Ley 96-88, que autoriza a los casinos de juego a importar y operar máquinas tragamonedas.
En sus explicaciones, el Gobierno informa que la Dirección General de Aduanas recaudará el 100% de los gravámenes aplicados sobre las máquinas tragamonedas, lo que incluye las partes, piezas, repuestos y equipos accesorio, además de cualquier otro artefacto mecánico, eléctrico, electrónicos empleados en estos juegos de azar. Y la intensidad argumentativa del Gobierno sobre este tema es justificada con la siguiente explicación: que es “debido a la externalidad negativa causada a la sociedad, el trastorno mental y adicción sobre los ludópatas compulsivos”.
El Gobierno ofrece esa explicación en el mismo informe sobre el proyecto presupuestario en el que, páginas antes (artículo 24), dispone el levantamiento de la prohibición de la instalación de nuevas bancas de lotería, con el propósito de “aumentar los ingresos tributarios y destinar mayores recursos a la educación”.
Se trata de un sector en el que la misma asociación que las agrupa, la Federación Nacional de Bancas de Loterías (Fenabanca), proclama con tono de denuncia que en el país existen más de 150 mil bancas de apuestas, entre legales e ilegales. Un sector “parturiente” de incontables ludópatas.
Además, en el proyecto de ley se establece un monto de contribución por cada tonelada métrica de gas licuado de petróleo (GLP), con el propósito de depositar esas recaudaciones en el Fondo Especial de Solidaridad para la prevención y reconstrucción en las provincias impactadas por los efectos del cambio climático.
También, en sentido contrario, se incluye a productos como la leche y la nata (sin concentrar, sin adición de azúcar u otro edulcorante), el agua natural y mineral embotellada, y las demás pastas alimenticias, los que son agregados a la lista de bienes exentos de impuestos.