Diario Libre (Republica Dominicana)
Madre de Ted Williams era mexicana
“Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo”.
Ted Williams ha sido uno de los más grandes toleteros de las Grandes Ligas de todos los tiempos. Además de sus múltiples hazañas dentro de las líneas de cal fue un héroe estadounidense de la II Guerra Mundial y la Guerra de Corea.
Su padre, Samuel Williams, fue un fotógrafo profesional y ex soldado de caballería de Estados Unidos, mientras que su madre, María Venzer Williams, era una tejana dedicada a su trabajo con el Ejército de Salvación, cuyos padres, Pablo Venzer y Natalia Hernández, provenían del municipio Valle de Allende, en Chihuahua, México. En su columna del New York Times del 19 de junio del 2015, el historiador Michael Beschloss, señaló a Ted Williams como un ejemplo de un latino que era caucásico.
La ascendencia mexicana de la madre de Williams era desconocida para la organización de los Medias Rojas, la prensa deportiva y otros dentro del béisbol organizado y, por lo tanto, no tuvo en cuenta cómo sería racializado durante su carrera. La abrumadora mayoría de los aficionados al béisbol no se enteró de la ascendencia mexicana del lado materno de Williams hasta su breve mención en su autobiografía de 1970, “My Turn At Bat”. Mucho después de que terminó su carrera como jugador, Williams compartió su historia: “Su apellido de soltera era Venzer, era en parte mexicana y en parte francesa, y ese es el destino para ti; si hubiera tenido el nombre de mi madre, no hay duda de que habría tenido problemas en esos días, por los prejuicios de la gente que vivía en el sur de California”.
Un día como hoy: 2001, Barry Bonds, Gigantes de San Francisco ingresó al libro de récords cuando despachó dos vuelacercas (71 y 72) de la temporada para borrar la marca de 70 jonrones de Mark Mcgwire estableció en 1998 con la franela de los Cardenales de San Luis. Usted es viejo o vieja de verdad: Si escuchó los episodios de Los Tres Villalobos y de Tamakún… Tomó “Gran Vino Sansón” con yema de huevo para engordar y evitar la anemia… Si le dieron Tricófero de Barry, Fitina o Cafiaspirina… Si aplastó tapitas de refresco para hacerles dos hoyitos en el medio y pasarle un cordel para hacerla girar para jugar “funfún”... Si se peinó al estilo Elvis Presley usando brillantina VO5… Si leyó novelas de Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía… No hay dudas de que es viejo, si comió gofio para hablar con la boca llena. Pedía permiso para levantarse de la mesa y aprendió a sumar sin usar los dedos… Usted es de la Tercera Edad si fue a un CNF con un original y dos copias… Por hoy me voy… porque esto si es difícil Talúa.