Sobre la dificultad de encontrar un plomero

Alguien comentó que en el país “es más fácil contratar a un sicario que a un plomero”. Todos los comensales asintieron. (Claro, no tanto por su experiencia en ofrecer trabajo a matones como por haber sufrido en persona una emergencia casera...)

Pero hay algo que pensar sobre el tema... Resulta que el mercado laboral más eficiente del mundo es el de Suiza, país en el que casi el 70% de los jóvenes decide estudiar Formación Profesional, carreras técnicas. La universidad no es su prioridad. ¿Debería serlo?

Aquí, el divorcio entre las carreras que se ofrecen en las universidades y los profesionales que necesitan las empresas actualmente explica en parte (sólo en parte) la dificultad de los jóvenes licenciados para encontrar un empleo remunerado de acuerdo con sus necesidades y a sus expectativas.

A pesar de los esfuerzos de algunas universidades por actualizar sus programas... la vida real es otra. Una formación técnica de calidad les asegurará un mejor empleo más rápidamente. Empresas como IMCA lo vieron hace ya años y preparan a sus trabajadores en verdaderos programas de formación. Esa relación empresa universidad es más necesaria que nunca.

Pero todavía existe el fetichismo por el diploma. El cartón, el título. No importa que la calidad de la universidad sea muy cuestionable, que los profesores hayan sido mediocres, que el alumno no haya aprendido lo suficiente, que la salida laboral sea escasa...

Es una aspiración personal y social muy respetable, pero no necesariamente la que el país necesita para avanzar.