Diario Libre (Republica Dominicana)
Los “Viejenials” y la efectividad
Los fanáticos de la vieja guardia, “Los Viejenials” creemos en la efectividad de los pítchers para sumar victorias. En mi caso, considero como en los viejos tiempos que el pitcheo como decía Connie Mack “es el 75 por ciento del juego”.
En las Ligas Invernales soy amante de los “lanzadores come innings”, sin pitcheos controlados. En el resultado de un juego un por ciento enorme y decisivo se logra gracias a la efectividad del pítcher abridor, el preparador y el cerrador. Por esa importancia capital fue que los Yankees le dieron una paca a Gerrit Cole.
La efectividad se calcula a base de dividir el número de carreras limpias permitidas, entre el número de innings lanzados y luego multiplicar dicho número resultante por 9. Las carreras sucias no se toman en consideración para el calculo de la efectividad, debido a que estas son producto de errores a la defensiva, lo cual escapa a la voluntad del lanzador.
La efectividad es mejor mientras sea más baja, aunque guiarse por ella puede ser engañoso, sobretodo cuando hablamos de lanzadores relevistas, ya que a ellos se le cargan las carreras anotadas por bateadores que enfrentaron, por ejemplo, y esto se ve muchas veces, un relevista entra a lanzar con ventaja de una carrera, bases llenas y dos outs, enfrenta a un bateador y este da doble limpia bases que vira el juego, luego retira al siguiente lanzador. ¿Cuántas carreras se le cargan al relevista? Ninguna, porque los que anotaron van a la cuenta del lanzador que él relevó, a lo mucho se le cargará con un “blown save” si ese es el caso. También de forma contraria, un gran relevista puede tener una mala salida, ser explotado en un solo inning y aumentar enormemente su efectividad, aunque esta cifra no se refleje en su desempeño.
Un sólido cuerpo monticular es una garantía de triunfo, con el perdón de Bill James y su valiosa Sabermetria, todavía no hay una regla que calcule el
“joseo y el instinto”.
Sin darle muchas vueltas a la tómbola y sin importar los juegos que restan Lino Rivera, el piloto de los Toros del Este es el Manager del Año”.
Un día como hoy: 1928, la idea del bateador designado de John Heydler, presidente de la Liga Nacional, tuvo el respaldo de John Mcgraw, pero la Liga Americana rechazó la idea. Años después, en 1973, los papeles se invirtieron y el BD fue aprobado para el Joven Circuito.
1974, las Estrellas Orientales disparan 22 hits y derrotan 20x2 al Escogido. George Foster de 4-4 y Rafael Batista, jonrón, doble y single con 5 CE. Joaquín Andújar fue el pítcher ganador ligó 3 hits, un H4.
1975, Winston Llenas, disparó su jonrón 40, en el triunfo de las Águilas 3x2 a Licey.
“A los que hoy te dan la espalda, mañana la vida les obligará a verte a los ojos”...
Anónimo