Dar un pez o enseñar a pescar... ¿angulas?

El problema no es la pesca. Es la sobrepesca. El contrabando. La explotación hasta poner en peligro la especie. Como en casi todos los temas medioambientales que se reportan, hay un vacío institucional, una evasiva a contestar, una ocultación de datos, un pasarse la pelota de organismo en organismo... que no puede ser coincidencia. Es una decisión política.

No es un problema exclusivamente local. Es regional. En Haití también hay amenazas a las organizaciones que denuncian la pesca indiscriminada y advierten las señales de contrabando en un mercado ilegal paralelo.

Las anguilas y sus alevines las angulas son un preciadísimo manjar en otros mercados. Su consumo se ha masificado y el Caribe, en donde poca gente comía “esos gusanos” se ha convertido en uno de los últimos “graneros” que quedan.

Codopesca da declaraciones a otro medio explicando que es el pescado vivo que más se exporta, sin parar a dar su versión sobre las denuncias de especie en peligro, de explotación con técnicas de pesca inadecuadas que ponen en peligro otras especies, arrastradas por esas redes improvisadas para atrapar las angulas, o sin dar muchas explicaciones sobre el sistema de licencias y el mercado de compra en efectivo a pie de playa narrado en el reportaje publicado por Marvin del Cid y Suhelis Tejero.

Pasó lo mismo con el pepino de mar (del que ya nadie se acuerda) y se dejan al olvido del tiempo temas como el cultivo de aguacate en zonas protegidas o de otros rubros en parques nacionales.

Es cierto; hay que enseñar a pescar. Especialmente dónde, cuándo, cómo y cuánto.