Diario Libre (Republica Dominicana)
Ojos en las calles
En medio de la guerra de encuestas presentadas en el presente torneo electoral, resaltan los resultados de la encuesta Mark Penn/stagwell que sitúa la criminalidad e inseguridad como el principal problema en la República Dominicana, con un porcentaje de 24% por encima de otras dificultades identificadas. La opinión de los encuestados es un llamado de atención al diseño de estrategias que contribuyan en mejorar la situación que preocupa a la gente; estrategias que pueden surgir a partir del estudio y análisis de nuestras ciudades.
Uno de estos análisis fue realizado en el año 1961 por la urbanista y activista sociopolítica de origen canadiense, Jane Jacobs, la cual publicó una de sus obras más renombradas: “The Death and Life of Great American Cities” (Muerte y Vida de las Grandes Ciudades Americanas), donde se estudian los componentes de la ciudad estableciendo criterios para el desarrollo de estas. Uno de los postulados con mayor repercusión en el libro se encuentra cuando Jacobs expone las tres principales cualidades de una ciudad exitosa; donde se destaca que las ciudades deben tener “ojos en las calles”.
Ojos de aquellos que se podrían llamar como los propietarios naturales de las calles, de manera que los edificios puedan estar diseñados con la posibilidad de que se mire hacia la calle en lugar de estar de espaldas a ellos. Esto con el fin de que los residentes en una comunidad tengan el contacto visual sobre su entorno y de esta forma puedan advertir la presencia de cualquier extraño.
Este postulado puede convertirse en el punto de partida de una política de seguridad urbana implementada por los Ayuntamientos del país con el apoyo de una serie de instituciones públicas y privadas con el fin de mejorar las condiciones de nuestras ciudades y contribuir en la disminución de los niveles de tensión y ansiedad que embargan a la ciudadanía.
Una política de seguridad urbana basada en el principio de “ojos en las calles” podría estar sustentada en las siguientes líneas de acción: (1) espacios públicos atractivos, (2) aceras para la circulación universal, (3) iluminación para todo el territorio e (4) innovación en la regulación de las edificaciones.
En el momento que podemos atraer más personas al espacio público fomentamos que más ojos estén en las calles, para lo cual el diseño urbano y paisajístico debe acompañar todas las iniciativas que se implementan en la ciudad. En segundo lugar, se debe mejorar la calidad de las aceras por donde circulamos, con el fin de conectar los espacios públicos y privados de la demarcación; esta calidad debe garantizar que cualquier persona pueda transitar con seguridad por cualquier acera de la ciudad.
En tercer lugar, necesitamos que nuestras vías estén iluminadas con tecnología que permita reducir los costos de esta iluminación, impulsar una gestión de mantenimiento de esta infraestructura y expandir esta iluminación a cualquier rincón de la ciudad. Finalmente, impulsar la innovación en la regulación de las edificaciones para que las mismas puedan ver a las calles supone de un cambio en la cultura de ubicar nuestros edificios, fomentando la localización de los parqueos en el primer nivel, en el soterrado o detrás de la edificación, en lugar de generar estas grandes superficies de parqueo en la parte frontal que desconectan las actividades privadas de lo que sucede en la calle.
Estas acciones contribuirán en aumentar la cantidad de gente en las calles y por ende mejorará la seguridad en nuestras ciudades. @erickdorrejo