Escuchando al corazón

¿El beneficio cardiovascular está en correr o caminar?

La actividad física, históricamente, posee beneficios de reducción en riesgo cardiovascular, diabetes, sobrepeso, obesidad, estado de ánimo, niveles de lípidos, entre otros. Recientemente, un estudio reportado en Atlanta encuentra la clara evidencia en 3000 personas de dicha reducción en complicaciones cardiovasculares.

El beneficio se observa en intensidad moderada con caminatas de 150 a 300 minutos semanales, 4,000 pasos por día, en 40 minutos, a velocidad de 3.5 a 4.5 kilómetros por hora.

El trotar o correr puede tener mayor impacto, con mayor actividad muscular, pero puede llevar a consecuencias del tipo articular o lesiones en pacientes con sobrepeso u obesidad. Posee beneficios al practicarlo en pareja, en grupos que motiven, pero debe ser guiado, y además debe usted realizarse previamente una evaluación cardiovascular completa, si su decisión es caminar o correr, por igual la conlleva.

Existen algunas caminatas, de alto rendimiento como en cuestas o área inclinadas, acompañadas de bastón (nordica), pasos acelerados y desacelerados.

Estas modalidades en ocasiones se ven fortalecidas por aplicaciones que permiten monitorizar el ritmo, la frecuencia cardiaca, las repeticiones, las rutinas y ayudan a la persona a llevar el entrenamiento a largo plazo.

Publicaciones refieren que una de cada 3 personas realizan actividad física y que las mujeres tienden a hacer menos ejercicio, por ello vemos cómo a través del tiempo continúan en incremento las enfermedades crónicas como la hipertensión, falla cardiaca, renal y diabetes.

Si aún no te motivas, ya sea que elijas correr o caminar, hoy puede ser el día. Recuerda: 150 minutos semanales pueden disminuir tu riesgo cardiovascular, pero también te invito a que primero tu médico te haga una evaluacion preventiva cardiovascular. ●