Diario Libre (Republica Dominicana)
UN JUEVES CORPUS. MATIZADO POR LA PANDEMIA.
Sacerdotes hablaron de las votaciones y del impacto del coronavirus
SD. La Iglesia católica celebró ayer el Día de Corpus Christi con poca asistencia de la felipgresía por las medidas de distanciamiento físico para evitar la propagación del COVID-19. En algunas de las iglesias la presencia mayoritaria era de feligreses de más de 60 años, pese a que está prohibida su participación en la actual fase. En varias de las homilías los sacerdotes se refirieron a la presente campaña electoral.
SD. La celebración de las elecciones presidenciales y congresuales del 5 de julio y el impacto del coronavirus en la vida de la gente y la iglesia fueron los temas que dominaron las homilías de las diferentes eucaristías.
En su segundo día de apertura de las iglesias, luego de iniciada la cuarentena, algunos sacerdotes se refirieron a los temas como los más importantes. Para el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, al oficiar una misa en la Catedral, dijo que llena de alegría el deseo expresado por feligreses de que querían participar en las misas.
Lamentó que por las limitaciones que imponen las medidas de prevención del coronavirus no se haya podido realizar la acostumbrada tradición de la procesión, pero agradeció a Dios porque ha permitido que el pueblo de Dios vuelva a los templos.
“Presentemos ante el Señor nuestras súplicas, nuestras oraciones por nuestro pueblo, para que podamos vivir dos realidades: la realidad del coronavirus, que nos afecta todavía, y la realidad de la preparación para las elecciones, para elegir a un
nuevo presidente y nuevos legisladores. Es una realidad que debemos tener en cuenta, por eso oramos para que todo vaya transcurriendo como Dios quiere”, aseveró.
Por su lado, el padre Nelkys Acevedo, del Santuario Nuestra Señora de la Altagracia, de la Ciudad Colonial, dijo que por causa del coronavirus la Iglesia Católica no ha podido celebrar la fiesta de Corpus Christi como lo hace de costumbre.
“El matrimonio se hizo más insoportable, la vejez se hizo más insoportable y la viudez se hizo más solitaria, comenzamos a sentir la presencia, la acción de Dios en nosotros, por eso inmediatamente se han abierto las puertas, hemos entrado en manada, no porque somos fanáticos, sino por Cristo”.
El padre Carlos Abreu, de la iglesia del Carmen dijo que el uso de mascarilla hacía pensar cuando se veía por televisión a la gente de otros países usándola y que ahora se hace común en la vida de la gente.
En algunas de las iglesias la presencia mayoritaria era de feligreses de más de 60 años, pese a que está prohibida su participación en la actual fase. Las autoridades permitieron su presencia pese a que el protocolo no lo autoriza.
En cada templo se toman las medidas de lugar como el uso de charolas para desinfectar los zapatos, gel para las manos y todos los feligreses contaban con su mascarilla. ●
“Dos realidades: la realidad del coronavirus, que nos afecta todavía, y la de la preparación para las elecciones”
Francisco Ozoria Arzobispo