Diario Libre (Republica Dominicana)
Todo el mundo enlazando caballos...
Hipólito apoya a Luis y a su gente...
La campaña juega, retoza y entretiene, pero solo hasta un punto. Llegado el momento los muchachos se echan a un lado y entran los hombres. Eso explicaría, entre otras razones, la presencia más frecuente e intensa de Hipólito en la campaña de Luis. No es que estuviera lejos, sino que ahora más cerca.
Como hombre Marlboro inicia la faena temprano, después del café, y cabalga a campo traviesa atajando y enlazando caballos (propios, descarriados, ajenos), y trayéndolos a la manada.
No fue que se lo pidió el candidato, aun cuando mantienen buenas relaciones, sino que debe cubrirse del que dirán, y al mismo tiempo, cuidar de los suyos que se postulan en boletas locales.
Anda encuesta en mano, pero no olvida que los sondeos son caprichosos y que lo que no se amarra bien, se suelta y si no se recupera podría quedarse comiendo yerba en el solar vecino.
A caballo dado no se le mira el colmillo de la tasa de rechazo, reserva en principio y la campaña, concebida en extremo, no cree que deba guardarse harina para mayo, sino todo el pan debe hornearse en julio.
Proverbial oírlo: “Aquí haciéndonos muecas entre todos”.