Una jugada muy peligrosa

Los estrategas electorales del Partido de la Liberación Dominicana han lanzado el misil del narcotráfico contando con hacer diana en la Santa Bárbara del acorazado de Luis Abinader. Es una jugada arriesgada y peligrosa.

El disparo tiene dos propósitos esenciales: hacer obsoleto el tema de la corrupción del actual Gobierno peledeísta y las acusaciones que rondan a su candidato, y tratar de obtener el voto de algunos electores indecisos a los cuales motiva el tema de los efectos deletéreos del narcotráfico en nuestras sociedades.

Pero el asunto tiene un problema: se vuelve una cuestión personal. Porque no se trata de nombrar a conocidos narcotraficantes, sino de establecer su relación con candidatos o dirigentes importantes del partido acusado, lo que crea un verdadero problema para los promotores de ese ataque si el partido atacado llegara a ganar las elecciones.

Se dirá que es un riesgo calculado porque luego de que se zanjan los conflictos electorales, todo vuelve a la calma, pero resulta que estamos en una situación completamente diferente por dos razones fundamentales:

1. Si el PRM gana las elecciones, el presidente electo estaría muy tentado a perseguir judicialmente a algunos personeros del actual partido de Gobierno para ganar el tiempo necesario para asentar su administración en medio de la crisis. El morbo estaría feliz de ver a algunos tutumpotes políticos camino a la cárcel, y

2. El PRM podría iniciar un proceso de desmantelamiento del Partido de la Liberación Dominicana para asegurar una nueva dinastía en el poder.

¿Tenía otras opciones el PLD? El tiempo dirá...