¿Quién mete más miedo?

¿Gente preparándose para una guerra?

¿Quiénes meten más miedo a los votantes, los que registran aumento entre los infectados, los que denuncian ese incremento como plan de las autoridades o los que pronostican crisis política?

Perder la ecuanimidad es una cosa, y cada cual hace con su ecuanimidad lo que quiera, pero muy distinta, oprobiosa, fatalista, sería hacérsela perder a segundos o terceros.

Las encuestas no tienen entre sus propósitos sublevar el ánimo ni crear condiciones para revueltas o desastres, como parecen suponer los desaprensivos.

Basta con verlos hablar o actuar para advertir o presumir que se trabaja para lo peor y que las elecciones no serán una competencia cívica, sino un escenario de guerra.

Al parecer cada sector desentierra sus armas, las limpia, las engrasa y las carga para replicar el 1965, o el 1978, o el l994, pues el 2020 no puede transcurrir tranquilo, en sosiego.

Con decir que hasta se habla de pueblo lanzado a la calle, de generales organizados y de gobierno provisional.

¿Cómo ir a votar, si además del riesgo del coronavirus, existe el peligro de morir de bala, pues con tantos perros ladrando, alguno habrá de morder? ●