Intruso inesperado

Es entendible que las pérdidas de vidas y los inconvenientes cotidianos hayan opacado el triunfo de los candidatos electos el 15 de marzo pasado

Cuando el béisbol y la política están aquí en sus puntos altos, es difícil que otra cosa pueda competir con ellos. Algo que sí puede lograrlo son los huracanes, pero éstos no suelen coincidir con la temporada de ese deporte rey ni con la celebración de las elecciones. Tuvo que ser in intruso inesperado el que lo consiguiera.

La incidencia del coronavirus en nuestro país estuvo a punto de coexistir con el béisbol, y se manifestó en paralelo con los comicios municipales. Tan pronto estos últimos pasaron, se dispuso el cierre del país y las demás restricciones a las actividades habituales. Es entendible, por lo tanto, que las pérdidas de vidas y los inconvenientes cotidianos hayan opacado el triunfo de los candidatos electos el 15 de marzo pasado.

Como era de esperarse, algunos de esos resultados electorales fueron más cerrados y discutidos que otros, pero es importante mencionar que los municipios tienen ahora una mejor oportunidad de reclamar que se les reconozca el espacio que les corresponde. Esto así, porque su visibilidad como entes gubernativos fue incrementada por la separación de las elecciones, a diferencia de otras ocasiones en que eran apenas una adición insignificante a la elección del presidente, vicepresidente y miembros del Congreso. Y, como no hay mal que por bien no venga, dicha visibilidad se disparó por las nubes con la suspensión ocurrida en febrero.

El reconocimiento del espacio municipal, sin embargo, no consiste sólo en declararlo públicamente. Involucra además que a los municipios lleguen los recursos económicos que ellos deben manejar. En su contra ha operado durante años la acostumbrada centralización de funciones, fondos y decisiones en el Poder Ejecutivo, evidente también respecto de asuntos nominalmente en la esfera judicial o legislativa. Y le perjudicó además la percepción de que el uso de los recursos puestos a su disposición no estaba sujeto a los apropiados controles y prioridades. Esperemos que eso cambie. ●