Diario Libre (Republica Dominicana)
“Hipólito Mejía es un excelente personaje de novela”
El autor, nacido en Santiago de los Caballeros, ha ganado siete veces el premio anual de literatura en distintas categorías y otros galardones internacionales
SANTO DOMINGO. En plena madurez creativa, el dominicano José Acosta se ha asentado como uno de los narradores más exitosos del país, con la consecución de valiosos y variados galardones nacionales y extranjeros por la calidad de sus obras narrativas y poéticas, hitos difíciles de igualar.
En su fecunda producción literaria, ha legado a la bibliografía criolla inestimables títulos y convertido en un personaje literario a un famoso de la política vernácula: al impar Hipólito Mejía, expresidente dominicano, al que considera un excelente personaje.
Al responder preguntas de Diario Libre, el autor se refirió a su fascinación por la literatura, que cree lo escogió a él, a su forma de escribir, a sus visiones sobre el arte de la escritura y al impacto que ha provocado en su quehacer residir en los Estados Unidos, entre otros aspectos. —Viviendo en New York, ¿la pandemia lo ha motivado a narrar sobre lo que sucede o ha escrito algún poema?
La pandemia nos ha tocado a todos muy profundamente, y en particular a los que residimos en Nueva York, que fue en su momento epicentro mundial del contagio. El apartamento donde vivo con mi esposa Nidia y mis hijos Esteban y Daniel está localizado en el segundo código postal más afectado por el coronavirus. Las veces en que he tenido que salir a adquirir los alimentos necesarios para cumplir la cuarentena, siento que salgo a un campo de batalla y no a combatir, sino a esquivar a un enemigo invisible con el poder de matar. Momentos tan terribles, donde miles de personas mueren y otros enferman por millones, se prestan más para la reflexión. La escritura llegará cuando pueda asimilar la carga emocional que me ha dejado —Por sus producciones, da la impresión de que siempre está escribiendo literatura. ¿Cómo es su impulso creativo? Cuando escribo poesía, siempre lo hago cuando tengo un “susto” en el corazón. Es un sentimiento que no sé definir con palabras, una sensación extraña, algo que me apremia, me empuja; algo mágico que me supera. Es como entrar una mano en la oscuridad y sacar una orquídea.
El motor de la narrativa es más técnico que subjetivo. Para escribir un cuento, por ejemplo, solo tengo que sentarme ante la computadora, no así para escribir un poema.
Me considero un escritor con una gran imaginación creadora, y esa imaginación la puede desatar una idea, una imagen o una experiencia vicaria. He escrito cuentos de una imagen: una fotografía que aparece de repente en mi cabeza y no se aparta de mí. Otros, de ideas que se van armando en mi mente y que al final las tengo que sacar para que me dejen en paz. La novela es el género que más disfruto escribir... —¿Recuerda la primera vez que escribió literatura?
Siempre he creído que yo no escogí la literatura; la literatura me escogió a mí. De niño, recuerdo que soñaba con ser pintor, lo intenté, pero no tengo talento para la pintura. Nidia, mi esposa, que es clarinetista, me dio clases de solfeo, pero reprobé miserablemente: no tengo oído para la música. En la primaria, dibujaba en un cuaderno y describía lo que intentaba dibujar, y creo que, en esas descripciones, podría hallarse la semilla del futuro escritor. Luego, mientras estudiaba agronomía en el ISA, descubrí un gran tesoro en la biblioteca de esta institución. Fue un periodo muy fructífero de lectura, mayormente de los clásicos y los poetas vanguardistas. Mi primer poema, que titulé “Garza dominicana”, estaba obviamente influenciado por la carrera que cursaba. Por consejo de mi profesor de Literatura, lo llevé al periódico La Información, y lo publicaron en el suplemento cultural del domingo y al otro día en la tercera página, lo que me indicó que tenía algún valor literario —¿Qué lo decidió a convertir al expresidente Hipólito Mejía en uno de sus personajes?
Porque Hipólito Mejía —a quien conocí en el apartamento de Viriato Sención meses antes de ganar la presidencia y me pareció una persona muy carismática con nobles aspiraciones para el país— es un excelente personaje de novela. Yo creo que el Hipólito que anda por las calles de República Dominicana no existe; Hipólito, en realidad, es un personaje de una novela, pero un día se sublevó, abrió el libro que lo tenía encerrado, saltó de las páginas y se echó a andar. ●
“Como decía Faulkner, un escritor necesita tres cosas para escribir: experiencia, observación e imaginación. En otras palabras, una obra es parte esencial de quien la escribe, contiene parte de su experiencia, de su imaginación y del mundo que le ha tocado vivir” José Acosta
Escritor