Los optimistas no van al psiquiatra

Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, ha puesto en marcha un “cheque-psy”, un programa de asistencia para los universitarios que necesiten ayuda psicológica y/o psiquiátrica en este tiempo de pandemia. Tres consultas para los que las necesiten.

La salud mental de los universitarios franceses está resentida, como la de todos los estudiantes. Lo que iba a ser un parón de un par de meses es ya más de un año sin clase o por lo menos... de clase sin lo mejor de la experiencia universitaria. Los primeros años de verdadera libertad, de forjar grandes amistades que durarán toda la vida, los primeros viajes, el tiempo de hacer contactos y adquirir experiencia en los primeros trabajillos, vivir fuera de casa...

Bien. Pero esos son los privilegiados. Queda por saber cómo afectará esta pandemia, si se alarga otro año, a la brecha social que tantos países habían logrado acortar. Porque no es lo mismo retrasar un año en la Sorbona o no poder viajar con los amigos por Europa a engrosar el abandono escolar que ya se detecta en países menos afortunados.

La de salud derivó en una crisis económica. Pero la educativa va a ser más difícil de recuperar. A todos los niveles, educación primaria, secundaria, especial, universitaria... se acumula ya un retraso de dos cursos que es imposible de ignorar.

Los más optimistas creen que la experiencia también está siendo formativa. Que los niños pueden aprender a ser más resilientes, que los adolescentes pueden compartir más con la familia. Que las familias se están integrando más con la escuela... (Pero son esos, los optimistas). 