Diario Libre (Republica Dominicana)
Sepultan restos del destacado escritor Manuel Salvador Gautier
Se realizó una apacible ceremonia, bajo las restricciones impuestas para controlar la pandemia del coronavirus
SANTO DOMINGO. Luego de que se oficiara una misa, fueron sepultados ayer domingo los restos del laureado arquitecto y escritor Manuel Salvador Gautier, fenecido el pasado ocho de febrero.
Al iniciarse el acto religioso, pasadas las once de la mañana en el cementerio Puerta del Cielo, el sacerdote Pablo Mella le dio la palabra al escritor Rafael Peralta Romero, en representación de la Academia Dominicana de la Lengua, del grupo Mester de Narradores de dicha entidad, del Ateneo Insular y del Movimiento Interiorista, organizaciones a las que Gautier pertenecía.
Peralta Romero encomió las cualidades personales e intelectuales de Gautier, que le permitieron alcanzar grandes logros literarios y granjearse el cariño y la admiración de sus compañeros y amigos escritores.
Afirmó que posteriormente la Academia Dominicana de la Lengua hará un homenaje para recordar las obras de Gautier y sus contribuciones a la literatura.
A nombre de la familia de Gautier, se expresó Virginia Álvarez, quien agradeció a las personas presentes por haber amado y valorado a su tío y aportó detalles desconocidos sobre la personalidad del notable escritor.
“Tío Doi, buen profesor, buen amigo, buen arquitecto, buen escritor, fue un familiar constante, siempre estuvo ahí en cada fiesta, en cada encuentro, y en aquellos momentos duros y tristes en que sobresalía por su entereza, valentía y gallardía”, dijo.
También recordó: “Desde que llegó a República Dominicana terminados sus estudios de Arquitectura, formó con sus amigos una escuelita dominguera para Sonador, un campo de Bonao donde su familia tenía una finca, y los niños aprendían de ese grupo culto que aglutinó Doi”.
Álvarez evocó, además, que Gautier hizo su casa en un solar en la calle Contreras, en Santo Domingo, donde terminaba el monte por donde las Álvarez, los Freites y las Messina jugaban a los indios y a los vaqueros.
“Y cuando empezó a dar clases de Arquitectura en la UASD, con frecuencia se oía desde nuestros balcones la chercha y la música de sus estudiantes a quienes había prestado su hermosa casa para fiestar”, agregó.
Además, enfatizó: “A todos nosotros, sus parientes, nos llena de orgullo su trayectoria por esta vida, su bondad, su aporte a la cultura, su contribución a la literatura dominicana en la revitalización de personajes y gestas de nuestra historia”.
Junto a Virginia, estuvieron también Alejandra, sobrina de Gautier, otros familiares, el locutor y arquitecto René Alfonso, quien fue gran amigo del fenecido escritor, Paula Messina y los escritores Miguel Solano, Ángela Hernández, Ofelia Berrido y Emilia Pereyra, quienes forman parten del grupo Mester de Narradores, que Gautier coordinaba.
El sacerdote Pablo Mella evocó con satisfacción a Gautier y leyó algunos pasajes de Dimensionando a Dios, su galardonada novela sobre el patricio Juan Pablo Duarte.