Diario Libre (Republica Dominicana)
El COVID-19 obliga a modificar el ritual del Miércoles de Ceniza
Con este ritual se inicia la Cuaresma, que finaliza Domingo de Resurrección
Los feligreses católicos recibieron ayer la imposición de la ceniza de una manera inusual con el derrame de partículas en la cabeza y el silencio del sacerdote.
Para evitar contagios, es la primera vez que el signo se hace con este ritual, contrario a como se hacía antes de la pandemia del coronavirus, que se marcaba la cruz con el polvo color gris, en la frente de los feligreses.
Ayer, Miércoles de Ceniza, que no es día de precepto, la mayoría de las iglesias mantuvieron sus horarios habituales de celebración eucarística.
En la Ciudad Colonial estaban cerradas en la mañana las iglesias del Carmen, la Catedral, el Convento de los Dominicos, el Santuario de la Altagracia y aunque La Mercedes estaba abierta, la misa fue celebrada a las 5:00 de la tarde. Donde sí hubo celebración fue en la Iglesia San Miguel, pero a las 7:00 de la mañana.
En la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Villa Juana, también hubo celebración y se le impuso la ceniza a los fieles, pero sin tocarlos. Aquí se cumplió el protocolo con la desinfección de las manos y el distanciamiento social. Alrededor de un 30% de los fieles asistió a la misa ayer.
La ceniza
De acuerdo a la fe cristiana, la imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo.