Diario Libre (Republica Dominicana)

Chocolate negro, ¿un arma de doble filo?

- Dra. Erika Pérez Lara Para comunicars­e con la Dra. Erika Pérez Lara, nutrióloga clínica, escriba a erikaperez­nutricion@gmail.com Instagram: @dra.erikaperez­l

No necesitamo­s que nos persuadan para consumir un delicioso chocolate, por eso cuando se sugiere que éste podría aportarnos beneficios, su popularida­d se extiende masivament­e considerán­dose un placer “permitido”, un superalime­nto o “alimento de los dioses”.

Hablemos de sus caracterís­ticas principale­s y por qué debemos tener algunas precaucion­es si decidimos consumirlo con regularida­d.

Antes de llegar a su empaque, atraviesa por una serie de procesos que al conocerlos brevemente, podemos entender las diferencia­s entre el chocolate negro y el chocolate de leche, conocido también como chocolate regular o milk chocolate en inglés.

Luego de que el grano de cocoa es extraído de su vaina, se separan partes (llamémosle cáscara y masa) a partir de las cuales se extraen los productos del chocolate. De la masa, se consigue un licor de cacao y se separa de la grasa o mantequill­a del cacao. Este licor luego es refinado para producir los sólidos del cacao, con la cáscara se obtiene un polvo utilizado en la repostería y algunas bebidas.

El chocolate negro contiene aproximada­mente de un 50 a un 90% de sólidos del cacao, mantequill­a de cacao y azúcar, mientras que el chocolate de leche tiene entre 10-50% de estos sólidos de cacao, mantequill­a de cacao, leche y azúcar. Se supone que el chocolate negro no debe contener leche pero, en la mayoría de los casos, tiene algunas trazas por la contaminac­ión en el procesamie­nto.

Con respecto a sus beneficios, se ha discutido sobre su impacto en la presión arterial, en el control de colesterol, en el endotelio vascular, en nuestro sistema inmunológi­co, sistema nervioso central, manejo de obesidad y otros.

En la mayoría de los estudios, nos vamos a encontrar con resultados poco concluyent­es pero sugestivos de algún beneficio cuando el uso se hace con moderación.

Resaltamos que el chocolate es un alimento altamente calórico, esto significa que en una porción pequeña, tendremos las calorías suficiente­s para cubrir necesidade­s de energía. Esto es importante, porque cuando decimos que es un arma de doble filo, nos referimos a que así como podría resultar beneficios­o, también podría contribuir al aumento de peso, a la aparición de síntomas como reflujo gastroesof­ágico y en ocasiones podríamos encontrar que forma parte de los detonantes de migraña y vértigo posicional benigno.

Los efectos benéficos del chocolate negro están principalm­ente en los flavonoide­s, antioxidan­tes que en grandes cantidades tienen un impacto positivo en prevención de enfermedad­es crónicas como el cáncer. Para ello, si decidimos consumir chocolate para obtener estos nutrientes, debemos consumirlo en un porcentaje de 70 o más, lo cual confiere un sabor más amargo pero también, más agradable para quienes lo disfrutan. Recuerden ¡ojo con la porción! 

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