Saludos apreciado presidente.

Desde Enriquillo

Estoy muy preocupado por el rumbo y por el extremismo que está tomando la situación de protestas sociales en la región de Enriquillo.

Después de haberme tomado un tiempo de observación y estudio, me siento motivado a alertarle en busca de soluciones pacíficas y armoniosas por el bien de la región porque los problemas, conflictos y males que se atienden temprano, se resuelven fácilmente.

Solo así, creo, se evita el polvorín en que se está convirtiendo nuestra preciosa, humilde, pacífica y hasta sumisa y tolerante región.

En ocasión de última visita a Barahona y en reunión con las autoridades eclesiásticas se le planteó a la situación usted delegó en la señora vicepresidenta de la República, la búsqueda de soluciones, y se recibió a una comisión de profesionales para escuchar sus planteamientos en busca de soluciones viables y armoniosas, sin perjuicios para la comunidad ni para las operaciones empresariales.

Lamentablemente esas gestiones no han prosperado, pese a que se delegó en el padre Cecilio, rector de Ucateba, dicha gestión y ya ha pasado demasiado tiempo.

Sirva esta comunicación para reanudar dicha gestión en busca de solución a esa situación que se complica y nos perjudica a todos cada día más a medida que se retarda dicho, diálogo del que estamos seguros saldrán soluciones fructíferas.

Atentamente,

Camilo Cury Vásquez