Diario Libre (Republica Dominicana)
Eficacia convencional
El empleo del bitcoin por parte de Tesla pone de relieve su actitud no convencional
Los individuos más creativos tienden a ser poco convencionales. La habilidad de apartarse de los caminos tradicionales les motiva a desafiar las limitaciones establecidas. Cuestionan normas de conducta que consideran innecesarias o restrictivas, y no se amilanan por la controversia que sus actuaciones pueden provocar. Y cuando fundan o dirigen empresas, les imparten una inclinación similar por políticas y estrategias que rompen con los lineamientos habituales.
La compañía Tesla es un notorio ejemplo a ese respecto. Probablemente más conocida por sus vehículos eléctricos, también incursiona en otros segmentos, destacándose entre ellos la energía solar. Procura ser identificada como una compañía del futuro, dedicada al desarrollo de sistemas sustentables de transporte y generación de energía. No es una coincidencia que su nombre honre a Nikola Tesla, científico innovador asociado con descubrimientos inusuales.
El empleo del bitcoin por parte de Tesla pone de relieve su actitud no convencional.
Pero a pesar de esa actitud, se presentan situaciones en las que la mejor opción es seguir los procedimientos que han demostrado ser eficaces. Esto es así porque para subsistir, dado que opera en los mercados financieros y ofrece sus productos en venta, Tesla tiene que dar respuestas satisfactorias a los problemas que puedan surgir.
Un caso en ese sentido se le presentó en China, país donde la empresa vende el 30% de los vehículos que produce. Al parecer descuidó su servicio de atención a las quejas de los usuarios, lo que motivó que fuera criticada en los medios de prensa chinos, especialmente en los controlados por dependencias estatales. Un pintoresco incidente ocurrió en la feria de autos de Shanghai, en la que encaramada en el techo de un vehículo Testa, una joven protestó por fallos en los frenos que causaron que chocara. Aunque Tesla lo atribuyó a exceso de velocidad, prefirió disculparse públicamente ante sus clientes chinos por sus respuestas tardías. ●