El béisbol dominicano en los Juegos de Tokio

Se hizo un gran trabajo, planificado, con muchísima anticipación

El equipo de béisbol de la República Dominicana clasificó a los Juegos Olímpico por apenas segunda ocasión en su historia y por primera vez en tres décadas desde los Juegos de Barcelona en 1992. Hubo otra participación, sí, en 1984, pero fue por invitación a un torneo que solo fue de exhibición en Los Ángeles 1984.

Históricamente, el país había fracasado una y otra vez en eventos internacionales y olímpicos, y la gente una y otra vez se preguntaba cómo era posible que los reyes del béisbol, los dominicanos, tuvieran tantos fracasos en la selección de su deporte marca país.

¿Qué pasó en esta ocasión? ¿Cómo se consiguió la clasificación olímpica del béisbol?

En mayo del 2018, el empresario Felipe Vicini anunció la creación de Probéisbol, con la única meta de lograr la clasificación dominicana al torneo de béisbol olímpico, antes de que salga de la rotación para París 2024.

Fue un acuerdo firmado con el entonces presidente de la Federación Dominicana de Béisbol, el difunto Héctor “Tito” Pereyra.

Se hicieron planificaciones puntuales, se designó en aquel entonces a Moisés Alou como gerente general de todas las selecciones de béisbol, en todas las categorías, y posteriormente José Gómez asumió las riendas del proyecto de manera total.

El béisbol olímpico dominicano dejó de pasar trabajo, coger prestado para poder asistir a los eventos internacionales de clasificación o pasar vergüenza porque los peloteros reclamaban dietas.

Tres años más tarde, la República Dominicana tiene su boleto para los Juegos Olímpicos, con un equipo que fue dirigido por Héctor Borg en los dos últimos eventos clasificatorios y contó con nombres como los de José Bautista, Melky Cabrera, Raúl Valdés, Juan Francisco, Emilio Bonifacio, Johan Mieses, Jumbo Díaz, Jairo Asencio, el súper prospecto Julio Rodríguez, entre muchos otros de altísimo nivel y entrega.

El cambio más radical en torno a la mentalidad del béisbol lo vimos luego de quedar segundo en el preolímpico de Las Américas, en Florida a inicios de junio.

En vez de soltar en banda la selección, el grupo se quedó entrenando en Estados Unidos durante tres semanas antes de viajar a México para cumplir el sueño anhelado.

Qué suerte tuvo el béisbol, que a Felipe Vicini “le cogió con eso”. 