Diario Libre (Republica Dominicana)
Hispanidad disminuida
A lo largo de decenios y siglos, los inmigrantes españoles han incidido poderosamente sobre nuestra economía
Gustavo Volmar
El Día de la Hispanidad encuentra los eventos conmemorativos de los lazos que unen a las naciones de origen hispano atenuados por la pandemia. Mencionamos los lazos porque ellos son la esencia del vínculo que une a España con sus antiguas colonias. Hablar del día de la raza, en lo que pudiera ser su interpretación actual, no tiene mayor sentido en un contexto como el nuestro. Son las costumbres, tradiciones, idioma y cultura los que definen la ocasión y justifican su celebración.
A lo largo de decenios y siglos, los inmigrantes españoles han incidido poderosamente sobre nuestra economía. Llegaron en diferentes épocas y por distintos motivos, algunos escapando de la pobreza en busca de un futuro más promisorio, otros atraídos por parientes y amigos que ya estaban aquí, y otros por razones políticas en pos de las libertades de las que habían sido despojados. El país los recibió con simpatía, los acogió sin discriminación y les permitió integrarse en su entorno social. Distinguidos intelectuales efectuaron valiosos aportes al sistema educativo nacional, y varios de nuestros más connotados y exitosos empresarios son descendientes directos de aquellos inmigrantes.
Esa clase de bienvenida, habitual en la población dominicana, fue dada también a inmigrantes procedentes de otros lugares, siendo notable la acogida dispensada a refugiados judíos que a mediados del siglo pasado huían de la persecución nazi.
Los israelitas han sido más consecuentes con el recuerdo de dicha acogida, pudiendo los dominicanos entrar hoy sin cortapisas a su país, surgido de la catástrofe que el nazismo y la Segunda Guerra Mundial implicaron para ellos. No sucede así con España. La mayoría de las demás naciones latinoamericanas, a diferencia de la República Dominicana, requirieron y obtuvieron la reciprocidad europea en materia de exención de visas. Por supuesto, esas naciones no estaban tan empeñadas como nosotros en conseguir visitantes liberándolos de visa de forma unilateral.