Diario Libre (Republica Dominicana)
Desarrollo haitiano
La situación requiere más que la concesión de ayuda humanitaria
Gustavo Volmar
En su discurso en la sede de las Naciones Unidas, el presidente Abinader esbozó lo que podría ser una carta de ruta hacia la solución de la persistente crisis de Haití. Primero habría que restablecer la seguridad, luego celebrar elecciones libres, y finalmente, ya en paz y con un gobierno legítimo, poner en marcha un plan integral de desarrollo con amplia participación internacional. Fue enfático al señalar que la situación requería más que la concesión de ayuda humanitaria.
La distinción entre tipos de ayuda es válida e importante. En casos de emergencia, como los provocados por terremotos y otras clases de desastres naturales, procede enviar medicinas, médicos, alimentos, equipos de rescate, materiales de construcción y demás elementos pertinentes. Ésa es la respuesta que gobiernos y organismos multilaterales están habituados a proveer.
Mucho menos definidos son los componentes y características del apoyo requerido para sacar a un país de una crisis socioeconómica estructural. A diferencia de la ayuda por causa de catástrofes, para la cual los procedimientos son conocidos y desplegables con rapidez, los mecanismos adecuados para fines de desarrollo son específicos para cada caso, y están sujetos a un alto grado de variación e incertidumbre en cuanto a sus resultados, aparte de implicar volúmenes de recursos mucho más cuantiosos.
El ambiente para el apoyo al desarrollo integral es poco propicio en la actualidad. Existe la percepción, mencionada por los EE.UU. en relación con Afganistán, de que los intentos de crear estados viables, funcionales y eficientes, son infructuosos. Se considera apropiado responder ante siniestros fuera del control de los países afectados. La actitud es distinta, sin embargo, si de lo que se trata es de una manifiesta incapacidad o renuencia para poner fin al desorden y establecer instituciones estables.
Eso significa que hay poca disposición internacional para involucrarse en un proceso como el que Haití necesita.