Diario Libre (Republica Dominicana)
Deportistas dominicanos que tomaron parte en la Guerra de Abril de 1965
Jugadores de baloncesto, de béisbol, entre otros se lanzaron a las calles para la ocasión
SD. El 24 de abril de 1965 marca una fecha histórica para la República Dominicana con la “Revolución de abril de 1965”, que todavía marca a esta nación insular y de alguna manera ese período histórico dejó moldeados a cientos de jóvenes en lo político, en lo cultural, social y deportivo.
Al día siguiente, la inestable situación se tornó aun más intensa.
En este caso, el enfoque va dirigido de forma especial al deporte, como una forma de rescatar la historia de un grupo de personas que fueron deportistas, antes de la confrontación armada o después.
El profesor Jesús de la Rosa, Héctor Romer, Mayobanex Mueses y Frank Herasme,
este último con conocimiento por parte de su familia, fueron consultados al respecto.
Sin entrar en detalle sobre a cuál lado representaban en el escenario de combate, el foco está destinado a los que decidieron por motivo propio levantarse en armas por las causas que entendieron justas en ese momento de la historia.
“En la revolución se hizo la propaganda, en especial por Estados Unidos, de que estaba comandada por comunistas y eso no es verdad”, señala Romer, quien fue nombrado comandante del comando de Santa Bárbara.
Romer es una de las figuras deportivas que a continuación pasamos a mencionar. Es ingeniero civil, con maestrías en matemáticas y economía.
El expresidente de la Federación Dominicana de Baloncesto, Frank Herasme, menciona a su tío Emilín Herasme Peña, quien era jugador de béisbol, tercera base, de la Fuerza Aérea Dominicana y fue comandante de la Avanzada A, de San Carlos. Fue softbolista y de los fundadores del primer periódico de sóftbol que se llamaba El Softbolista y ocupó puestos ejecutivos en el periodismo.
Herasme también destaca a Felicia Comme, quien jugó del Club San Lázaro.
Los hermanos Roberto y Luis Reyes Corcino. El primero conocido como “Bebeto”, fue un médico ligado después a la medicina deportiva. Luis, fue selección de voleibol, jugó baloncesto y béisbol Doble A.
Francisco Martínez fue un armador de la selección, de Centrobasket 1966.
El profesor Jesús de la Rosa fue un beisbolista y llegó a jugar en el Estadio Quisqueya. De la Rosa también tomó prácticas de esgrima y viene de una familia de peloteros, ya que su tío-abuelo Mateo de la Rosa también fue pelotero, jugó para el Escogido y las Estrellas Dominicanas de 1922. De la Rosa fue teniente de navío y estuvo en un puesto de mando en San Carlos. Participó en la guerra del puente junto a Francisco Caamaño, dice. “Tuve funciones destacadas”, señala.
Franklin Rancier es otra figura, apunta Herasme a quien reconoce como una estrella del baloncesto colegial y clubístico. Jugó en San Lázaro, y Lilín del Rosario, quien también fue selección.
Romer, referido primero por Mueses, trae otros protagonistas como Ulises Lewis, José Moscoso, Luis Gaspar, miembros del primer conjunto barrial de baloncesto con el equipo San Miguel, un torneo que se jugó en el Centro Social Obrero. Lewis fue selección de baloncesto y de voleibol. Lewis murió en 2009 y Moscoso, un exárbitro del baloncesto distrital, en febrero de este año, ambos en EE.UU. donde también vive Gaspar.
Pero, ¿por qué un deportista va a la guerra?
Porque “el deportista es un ente social igual que todo el mundo. Aparte de eso yo era universitario”, zanja Romer.